La directiva

Un jeque de hierro

  • El presidente del Málaga, Abdullah Al-Thani, idolatrado por la afición desde que llegó la temporada pasada, es el eje central del proyecto que ha llevado al conjunto balnquiazul a Europa

Cuando el pasado 25 de junio de 2010 Abdullah bin Nasser Al-Thani se presentaba ante la afición malaguista, éstos ya le veían como un jeque de hierro, alguien indestructible. La ilusión que había generado su llegada era casi indescriptible. El equipo ascensor por excelencia del campeonato planificaba un futuro a medio plazo de crecimiento constante. Sus objetivos dejaban de ser la lucha por la permanencia. Ahora se iba a sufrir con gusto.

El plan era quedar entre los diez primeros de la clasificación en su ópera prima y, a partir de ahí, ir creciendo paso a paso hasta convertirse en el líder de la otra Liga, aquella que juegan todos menos el Real Madrid y el Barcelona. Casi lo ha conseguido ya en esta su segunda temporada. En este camino que se ha trazado han ido cayendo multitud de registros de la historia de la entidad.

A distancia

Se pueden contar con los dedos de las manos los encuentros en los que el presidente del Málaga ha ocupado su asiento en el pertinente palco del estadio en el que jugara el equipo. Ante el Real Madrid, en tres ocasiones, Sevilla, Villarreal, Valencia y Getafe, en su único desplazamiento, y Sporting han sido las ocasiones en las que el jeque lo ha visto en directo. Sus “múltiples obligaciones que atender”, como aseguran en todo este periodo desde el club, le han impedido vivir más de cerca la actualidad del club. “Él está 100% implicado y tomará las principales decisiones. Estará plenamente informado de las gestiones. Hay muchas cosas por hacer, pero las supervisará todas”, ya decía Abdullah Ghubn el día de su presentación. Hasta la fecha, el discurso es exactamente el mismo y generalmente ha dirigido los designios blanquiazules desde la distancia.

Una inversión desconocida

La primera cifra que se hizo pública en cuanto se conoció que Al-Thani se hacía con el 95% de las acciones del Málaga era 36 millones de euros. Con ellos se adquiría esa mayoría accionarial, además de incluir la deuda del club, que por entonces estaba en 14,5 millones. Ya se superaba en más de diez el presupuesto del club de la anterior campaña. Con él se ha llegado a una etapa en que la inversión que está realizando resulta desconocida por estos lares. Fuentes del club aseguran que ya ha destinado 150 millones de euros en hacer crecer al Málaga en todas sus vertientes.

En materia de fichajes, que es la que más llama la atención, se ha gastado 84.600.000 euros para conformar la plantilla que ha llevado al Málaga por primera vez de forma directa a Europa. 26 millones fueron para contratar jugadores para su primer proyecto: Sebastián Fernández (3,6), Rondón (3,5), Sandro Silva (2,2), Kris (2), Galatto (1,2) o Malagueño (0,9 millones de euros). Seis futbolistas sin gran nombre y de los que sólo el venezolano tiene en principio asegurada su continuidad el próximo campeonato. En el mercado invernal se completó la cifra con Buonanotte (4,5), Baptista (2,5), Camacho (1,5) y Maresca, que vino gratis. A la llegada de esos tres futbolistas se sumaban las cesiones de Demichelis y de Asenjo. La lesión del cancerbero atlético hizo que se redoblara el esfuerzo por traer otro guardameta. Caballero, por el que se pagó un millón de euros, fue el elegido. Esta cifra subiría a más de 30 millones si se tienen en cuenta las indemnizaciones por el despido de Ferreira, su equipo, y otros miembros de la plantilla.

El salto de calidad se dio el pasado verano. El gráfico que acompaña estas líneas desglosa uno por uno lo que se pactó para traer a los diez fichajes que se hicieron el último verano. 55.600.000 euros suma el total invertido, de golpe en la mayoría de los casos. Entre la gratuidad del fichaje de Van Nistelrooy y los 19 millones pagados al contado por Cazorla se escriben las claves de un periodo estival muy activo en los despachos. A ellos hay que incluir los tres millones que se abonaron al Bayern de Múnich para hacer efectiva la opción de compra por Demichelis.

Sólo el Paris Saint Germain, el Barcelona, el Manchester City y la Juventus hicieron mayor desembolso. Pese a lo mareante de todas estas cifras, esta temporada se han vivido situaciones de impagos, poco comprensibles ante la nueva imagen del club, gracias a su máximo accionista. Clubes como el Valencia, Villarreal u Osasuna no dudaron en interponer las denuncias correspondientes. Las fuentes de la entidad indican que las distintas costumbres son las razones por las que ha habido retrasos y que a día de hoy están subsanados.

Cambio de rumbo

Muy relacionado con el apartado anterior está el cambio de rumbo que se decidió dar en noviembre del año pasado, cuando se prescindió de los servicios de Jesualdo Ferreira para traer a un hombre como Manuel Pellegrini, quien en su último destino había batido el récord de puntos en una Liga del Real Madrid.

El chileno también ha vivido momentos altos y bajos en este camino, pero el apoyo del jeque, que finalmente llegó a convencerle de que rubricara el contrato de cinco temporadas que se le había ofrecido en el inicio, dotó de la estabilidad necesaria al equipo para que, bajo la filosofía de su técnico, se llegara a la cota que hoy se celebra.

Apoyo clave

Si la temporada pasada la larga estancia de Abdullah Ghubn en el tramo decisivo del campeonato resultó una influencia muy positiva para el equipo, especialmente en cuanto a la muestra de confianza y apoyo que significaba, en ésta ha sido el propio Al-Thani el que ha estado con los suyos en este bello desenlace. El jeque llegó a Málaga en la víspera del partido ante el Valencia. Aunque no se desplazó ni al Camp Nou, ni al Vicente Calderón, es la ocasión en la que se le ha podido ver más cercano al equipo. Le visitó en dos ocasiones antes del trascendental encuentro con los valencianos e incluso se le ha podido ver charlando con Pellegrini sobre el césped de La Rosaleda en el entrenamiento del equipo tras llegar de Barcelona.

Adorado por la afición

Su aparición en el palco de La Rosaleda en el partido ante el Valencia provocó una de las ovaciones más sonoras de toda la temporada. El público se puso en pie para recibir a su líder, al que demostró que adora, como ante el Sporting. Incluso le dedicó cánticos durante el choque. Hoy, que el Málaga se ha clasificado por primera vez en su historia para jugar la Liga de Campeones, nadie duda de que Abdullah Al-Thani es la piedra angular de este proyecto. Sobre él gira todo, sobre el jeque de hierro, por cómo es visto por la afición y por la confianza que ha puesto en el manager general. 

El paso al frente de Hierro y la paulatina desparición de Ghubn

Muchas variaciones ha ido sufriendo el organigrama directivo del Málaga en estas dos temporadas en las que el jeque es su presidente. Nada más arrancar la primera, Jasmeen Al Sahoud, la entonces directora general, y Javier Amantegui, vicesecretario del Consejo de Administración, abandonaron la entidad. Los órganos de decisión quedaron reducidos en las figuras de Abdullah Ghubn y José Carlos Pérez en primera instancia, pues siempre Al-Thani ha tenido la última palabra. Poco a poco se fueron incorporando los Jesús Nuño, Manolo Novo, Antonio Fernández y Vicente Casado, encargados de dirigir diversas parcelas. Pero quien llegó desde el principio para tomar decisiones fue Fernando Hierro. Junto a Ghubn y Pérez formaba el triunvirato de máxima confianza del jeque en Málaga. El vicepresidente se fue alejando cada vez más del día a día en persona. De hecho, el pasado mes de diciembre, y de forma casi fugaz, fue la última vez que estuvo en la ciudad. Desde la entidad informan de que sigue manteniendo las reuniones propias del club, pero ahora desde Doha. Tras la lamentable pérdida del consejero consultivo, quedaba un vacío en cuanto a una figura con peso en el quehacer diario de la entidad, pues su dedicación había sido total. Ese lugar lo ocupa ahora Fernando Hierro, quien ejerce sin dudar el papel de hombre fuerte en España del club.


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