LA fuerza mental es, sin duda, mucho más importante que la técnica y otras cualidades futbolísticas. Igual que la capacidad de soñar, de crear, la fuerza de los deseos es fundamental. También es importante la fuerza mental en el fútbol para soportar las críticas que afloran con oportunismo, justo cuando se pierde o no se tuvo una actuación acertada y se engrandecen los defectos, olvidándose las virtudes demostradas. En esto, el deporte es realmente muy injusto y sus protagonistas son maltratados, de ahí la especial sensibilidad que el tornasol del fútbol multiplica en exceso sus variados pigmentos.

Con esto quiero decir que en el partido de ayer el Málaga hizo todo lo que tenía que hacer para ganar. En la primera parte estuvo un poco espeso y los errores en las jugadas a balón parado en contra nos vuelven a quitar puntos. Es verdad que no jugamos con mucha fluidez, pero no nos merecíamos ir perdiendo al descanso.

En la segunda parte cambió todo, vi al equipo que me gusta ver, con personalidad, jugando rápido el balón y desbordando en acciones individuales cuando un equipo se te encierra atrás. Me gustaron mucho las ganas de ganar de todos los jugadores y lo que más me gustó es el tercer cambio arriesgando, quitando a un central para poner un delantero.

Pero el fútbol tiene estas cosas. Cuando crees que lo vas a ganar, lo terminas perdiendo y se te queda un cara de tonto tremenda. Pero, si hay que perder, éstas son las formas porque al equipo no se le puede achacar nada, lo dieron todo por conseguir el triunfo. Por lo tanto hay que seguir soñando y siempre mirar el lado positivo, que de los últimos 15 puntos conseguimos sólo dos y seguimos estando a uno de la Liga Europa y a cinco de la Liga de Campeones.

Me gustaría hacer una mención especial para Ruud van Nistelrooy. Me alegro mucho porque se reencontró con el gol. Es un profesional como la copa de un pino, es un trabajador incansable y un goleador nato que tarde o temprano nos va a dar muchas alegrías. A no desesperar y a seguir luchando, que nadie dijo que esto de meterse en Europa iba a ser fácil.