La Guardia Civil ha detenido a un individuo por los delitos de violencia de género, maltrato animal, desobediencia, resistencia y atentado contra agentes de la autoridad en Rincón de la Victoria.

La actuación se inició tras recibir la denuncia de una mujer que manifestaba haber sido agredida por su expareja la que, además, habría matado a golpes al perro de ambos.

Este individuo, con numerosos antecedentes policiales, se encontraba huido de la justicia desde el año 2022 y le constaban tres requisitorias judiciales previas por atentado contra agentes de la autoridad y por conducir sin licencia, ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

Tras los hechos se inició la investigación y se procedió a su localización en el domicilio de su progenitora, estableciéndose un dispositivo para evitar su huida, con la colaboración de la Policía Local del municipio.

El detenido, que fue localizado oculto en el interior del mueble del salón, se resistió violentamente a la detención, al igual que otras dos mujeres que se encontraban en la vivienda, que también fueron arrestadas por resistencia y atentado a agentes de la autoridad.

A consecuencia de estos hechos resultaron heridos de carácter leve dos de los guardias civiles intervinientes. De igual modo, en la vivienda fueron localizados dos perros de raza peligrosa que carecían de dispositivo electrónico de identificación y de la documentación correspondiente.

Al respecto, comprobada la situación de los mismos y que sus propietarios no reúnen los requisitos necesarios para la posesión de este tipo de animales, los mismos fueron puestos a disposición de los servicios municipales de protección animal. Por estos hechos se instruyeron las correspondientes diligencias que, junto con los detenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

Asesinada a tiros por su expareja en Pizarra

La violencia de género se cobró este domingo la última víctima, una mujer de 49 años por parte supuestamente de su expareja, de madrugada y en la calle, en Pizarra. El presunto responsable de su muerte, tras tirotearla, se habría suicidado con un disparo en la sien.

En Pizarra los vecinos la habían acogido como una más. Aunque era natural de Álora, llevaba "muchos años" en el pueblo, prácticamente desde que se casó con el que fuese su marido y padre de sus hijos. En aquel entonces, Gracia C. ni tan siquiera podría imaginar que el hombre que había elegido como compañero le quitaría la vida a tiros, aún incluso separándose de él y en presencia de la hija que compartían, aún menor de edad. "No se lo merecía, era tan guapa, tan prudente. Se desvivía por sus niños y estaba hartica de trabajar. Nadie se merece morir de esa manera, pero una persona así todavía menos", lamentaba poco después una mujer que reside a tan solo dos casas de la suya. 

Gracia C. había estado en hostelería de camarera y de dependienta en algún supermercado. Ahora, trabajaba con una de sus hermanas y su hijo, de 23 años, en el Mercado El Carmen, en la capital malagueña. Según algunos de sus allegados -con los que ha podido hablar Málaga Hoy-, su puesto servía comidas y allí hacía funciones de cocinera. Este sábado 16 de marzo, cuando terminó su jornada, fue a su casa y estuvo ayudando a su hija (16) con algunas tareas escolares. Después, salieron del domicilio.