En época de vacas flacas, como la que está atravesando este Unicaja que busca enderezar rumbo, no todo el mundo se atreve a dar la cara, no es sencillo. Sí lo hace el capitán, Berni Rodríguez, quien, profundizando más o menos, afronta todas las cuestiones que se le realizan sobre la compleja actualidad del equipo.

-15 derrotas en 16 partidos suena realmente mal.

-Sí, son muchas derrotas, muchos partidos perdidos. De una situación muy buena hemos pasado a una no tan buena y, entre todos, estamos intentando reconducirla.

-¿A qué se debe el hundimiento del equipo?

-Si supiéramos que hay un solo motivo, un solo porqué, sería fácil encontrar la solución. No soy capaz de responderte a esto. Son muchas pequeñas cosas que nos han hecho perder algunos partidos, luego hemos caído en el pozo y hemos sido incapaces de sacar esto adelante hasta ahora.

-Pero mira que empezaron bien la temporada, incluso diría que de forma espectacular.

-Afortunadamente hemos tenido ese inicio. Todos esos partidos ganados nos hacen estar todavía dentro de la lucha de estar en el play off. Pero, desde luego, es muy complicado encontrar una explicación.

-¿Cuáles son esas pequeñas cosas a las que se refería antes?

-Ediventemente estas situaciones no ocurren por un solo motivo. Hemos tenido, y sin utilizarlo como excusa, lesiones en algunos momentos. Esto ha hecho que el equipo haya estado perjudicado físicamente en cuanto al trabajo extra que se necesitaba hacer. Luego, en algunos partidos hemos perdido un poco la confianza. Hasta ahí era todo relativamente normal, intentábamos dar la vuelta al asunto entre todos y ha sido imposible. Algunos partidos que supuestamente deberíamos haber ganado, sobre todo los de casa, donde siempre nos hemos sentido muy fuertes, tampoco ha sido posible. Así que hemos ido sumando derrotas y ha sido imposible hasta ahora dar la vuelta.

-¿Han sido una caricatura, como se ha dicho?

-Eso son cosas que decís vosotros, los periodistas.

-No, lo dijo Chus Mateo tras la derrota en Vitoria.

-Bueno, nosotros los jugadores necesitamos jugar, nos dedicamos a jugar. Los comentarios, etcétera, pues los hacen en este caso el entrenador en la rueda de prensa o los periodistas. Sin duda no hemos hecho el mejor baloncesto que podíamos. Además, habíamos demostrado anteriormente que podíamos hacerlo de otra manera.

-Parece evidente que algún cambio sí era necesario.

-Está claro que había que cambiar algo. Está clarísimo que la dinámica había que cambiarla. No soy muy amigo de que los jugadores valoremos, entremos en este tipo de cosas, pero es claro que el ritmo, la dinámica, de alguna manera había que cambiarla. Si era con un cambio de entrenador o un cambio de jugador, no puedo entrar ni quiero entrar a valorarlo. Ni antes, ni ahora a posteriori. Pero está claro que el cambio había que hacerlo. Algún cambio de rumbo había que dar.

-Así que no me va a valorar si cree que el cambio de entrenador es la solución.

-Es que, como entenderás, un jugador no puede ni debe pronunciarse al respecto.

-Lo entiendo, pero también que tienen sus ideas formadas.

-Puedes tener razón, pero yo soy un jugador, me dedico a jugar y no puedo entrar a valorar la decisión que ha tomado el club.

-En el vestuario, ¿qué se achacan los jugadores?

-Creo que en un momento determinado hemos perdido un poquito de espíritu. Nos hemos venido demasiado abajo, nos ha afectado demasiado la derrota y no hemos sido capaces de ser más fuertes mentalmente. Sin duda ha sido uno de nuestros grandes problemas. Nadie nos puede decir que no entrenamos cada día, que lo damos todo, pero al final lo importante es el partido, sin lugar a dudas. Por mucho que hayas trabajado, bien o mal, al final lo importante es el día del partido y en muchos momentos creo que mentalmente no hemos estado a la altura.

-¿La derrota ante el Real Madrid en la Euroliga fue un golpe tan duro como parece o simplemente coincidió en el tiempo con el bajón anímico que me cuenta?

-Creo que mitad y mitad. No podemos achacar todas las derrotas a una sola, aunque sea en un último segundo después de un gran partido. No podemos hacerlo así porque no es real. Sin duda nos afectó. Fue un palo grande, como muchos palos y alegrías que te llevas a lo largo de la temporada. Quizás las dos siguientes derrotas, pues sí, nos ha fastidiado el esfuerzo físico, dos días después fuimos a Manresa y perdimos ese partido… Pero no podemos decir que por culpa de esa derrota enganchamos todas las de después.

-He llegado a escuchar que han hecho la cama al entrenador. Como lo desconozco, se lo pregunto.

-Ni respondo a esa pregunta.

-¿Cómo fue la despedida con Chus Mateo?

-Muy triste. Creo que nadie quería que se fuera. Aparte de lo profesional, a nivel personal es un tío excelente. Lo ha dado todo, todo, al máximo y, al final, por un motivo u otro, se ha decidido que él no siguiera. Cualquier situación como esta es muy desagradable. Yo he vivido dos o tres y son todas muy desagradables y en especial con Chus a mí personalmente no me ha gustado la situación. Pero, bueno, somos profesionales, tenemos que entenderlo y creo que él lo ha entendido a nivel profesional y no podemos hacer nada más que mirar hacia adelante. Él en su camino, el que sea, y nosotros en el que estamos ahora.

-Cuando se enteró de que Luis Casimiro era el nuevo entrenador, ¿qué pensó?

-Que viene un entrenador con mucha experiencia, que conoce muy bien la Liga, nos conoce a todos los jugadores. Quizás es bueno en ese aspecto, en que no tiene que adaptarse a lo que es la competición, la conoce perfectamente. Y es un entrenador que viene con mucha energía, con muchas ganas también, con las ideas muy claras y vamos a ver si somos capaces en poco tiempo, sobre todo en estos primeros dos o tres días, de entender bien lo que quiere y ver si nosotros somos capaces de devolverle todo eso que nos está pidiendo.

-¿Cómo está siendo la toma de contacto con él?

-Buena, muy buena. Está intentando ser muy claro, metiendo dos o tres conceptos muy sencillos, sobre todo inicialmente a nivel defensivo. Ya te digo que es poco tiempo, pero creo que vamos a ser capaces de adaptarnos rápidamente a eso.

-¿Qué van a hablar ahora en la pista, qué les ha pedido?

-Primero, defender, actitud defensiva, mucha energía. Quiere que demos la vuelta sobre todo a nivel de espíritu, de energía, de este tipo de cosas que en principio dependen directamente del jugador, de la persona. Y luego, sobre todo, mucha agresividad defensiva y hacer las cosas sencillas.

-En medio de todo este follón, se incorporó la semana pasada DeVries. Menuda papeleta para él.

-Cuando se incorpora un jugador nuevo a mitad de temporada ya es un poco raro en cuanto a la adaptación de que llega un jugador nuevo. Para él, pues supongo que el cambio de ciudad, de competición será diferente. Y todo esto se ha sumado a que ha habido un cambio de entrenador. La verdad es que nosotros lo consideramos un compañero más. Creo que está muy adaptado, muy involucrado con nosotros, lo que pasa es que es una situación un poco rara porque acaba de llegar el entrenador y, si ya para todos es un poco diferente, pues imagínate para él.

-Quedan nueve finales y hay muchas cosas en juego. Hasta la Licencia A de la Euroliga puede peligrar. ¿Es una carga excesiva de responsabilidad o algo asumido?

-La responsabilidad es la que tenemos que tener por el trabajo que hacemos. Entendemos que hay muchas cosas por delante. Son nueve partidos, son suficientes, son muchos, y vamos a luchar por entrar en ese play off. También está un poco ahí, entre comillas en segundo plano, el tema de la Euroliga, que evidentemente es básico para el club. Nosotros queremos ser positivos, mirar adelante y pensar que vamos a estar en el play off, con lo cual lo otro va a venir seguido.

-Dice el presidente que no se va a fichar más. ¿Les da estabilidad? ¿Tanto cambio durante la temporada les acaba afectando?

-Como te he dicho al principio, nosotros intentamos en la medida de lo posible dedicarnos a jugar y no estar pendientes de otras cosas. Cuando llega un jugador nuevo, rápidamente adaptarlo; cuando se va uno, despedirlo. Poco más que eso. Decir que no va a haber ningún cambio más, para nosotros es entender que no va a haber un compañero nuevo. No creo que nadie esté pensando si me va a tocar a mí o no voy a ser yo. No creo que nosotros estemos pensando eso. Creo que es un poco más un mensaje general del presidente de decir esto es lo que hay, somos los que somos y con esto hasta el final.

-Ya han empezado a dialogar sobre su futuro.

-Yo tengo contrato la temporada que viene y el club tiene una opción de corte. Se está hablando la idea de hacer una ampliación o de modificar el contrato en general.

-Usted es un emblema de este equipo, lleva aquí toda su vida. No creo que se planteé otra cosa a estas alturas que acabar aquí.

-No sé si emblema, pero que llevo toda la vida aquí, seguro, eso es un dato objetivo. Pero son dos cosas diferentes. Primero, como me está preguntando, te voy a responder: me encantaría quedarme aquí, por supuesto, hasta el final. Si tuviera que salir de aquí, soy un profesional y lo entendería. Y me quiero quedar aquí, por supuestísimo. Lo segundo es que por las dos partes hemos decidido hablar de este tema al final de temporada. Igual en la situación en la que estamos no es adecuado que estemos hablando a nivel individual, porque es una situación muy colectiva y de querer empujar hacia delante. Entonces, estar pensando un poco en mí ahora, en un asunto más personal como es mi contrato, quizás no sea lo más adecuado. Pero te he respondido de todas maneras (se ríe).

-¿Cómo se sale de esta?

-Empujando en la misma dirección todo el mundo y siendo positivos. No hay otra opción. Entrenando, siendo muy duros, positivos, empujando el barco en la misma dirección, todos remando en la misma dirección y con la cabeza arriba y sintiendo mucha energía. Es que no hay dos maneras de hacerlo.

-Pero eso lo llevan haciendo toda la temporada.

-Efectivamente, es lo que estamos intentando. Muchas veces en el deporte no hay una cosa que digas, es este interruptor, lo encendemos y todo cambia. Puede ser una cosa pequeña, una simple victoria, el empezar bien. Puede ser una tontería. Por ejemplo, un futbolista que no marca goles. ¿Por qué si está haciendo lo mismo? Un día mete un gol y ya mete diez seguidos. Bueno, pues el detalle pequeño que todos esperábamos que ocurriera hace un mes y medio y no ha llegado todavía. Esperemos que con estos cambios que está habiendo llegue ese interruptor que va a saltar y empecemos a ganar partidos.

-Pues ojalá que así sea desde mañana. Mucha suerte.

-Yo también lo espero, gracias.