La labor de Mateu Lahoz estuvo cuestionada. Por el fuera de juego reclamado de Griezmann en el 2-2 y por un penalti no pitado por agarrón de Miranda a Weligton. Pero no quedó la cosa ahí. El acta del colegiado valenciano puede dejar otras secuelas, puesto que expulsó al preparador físico, Juan Solla, al término del encuentro, y reflejó la caída de una botella con agua al terreno de juego.

"Justo al finalizar el partido, Juan José Solla Aguiar, preparador físico del Málaga C.F. S.A.D., entró al terreno de juego aproximadamente 20 metros dirigiéndose a mí gestual y verbalmente recriminándome el segundo gol visitante. Una vez fue expulsado verbalmente, rehusó abandonar el terreno de juego, haciendo caso omiso a mis indicaciones y manteniendo su misma actitud de protesta hacia nuestra actuación, y teniendo que ser separado por jugadores y demás oficiales de su propio equipo", escribió sobre el gallego, que puede quedar sometido a una sanción de varios partidos.

En cuanto a la botella, puede suponer una pena económica. "En el minuto 77, tras la consecución del segundo gol visitante, se lanzó desde la grada situada detrás del árbitro asistente nº1 una botella de plástico tapada y con líquido en su interior al terreno de juego sin llegar a impactar en ningún participante del juego. Tras este hecho y, a instancias del delegado de campo, se solicitó por megafonía el cese de lanzamientos", escribió.