Deportes

"Siento rabia, ya se acaba la Liga y pienso que podría haber hecho más"

  • "Estoy encantado y me quedaría, pero a ver qué piensa el Cardiff", dice el veleño sobre su futuro "No hace falta un milagro para la séptima plaza", desea para el derbi de mañana

Hace un mes que a Javi Guerra se le ve perfectamente engrasado y capacitado para calmar la sequía de goles del equipo. Pero ya sólo queda un partido de Liga. El veleño comparte la sensación de que le ha faltado tiempo para ser más decisivo. Por eso, y por lo bien que está en Málaga, le encantaría continuar. Pero sabe de lo difícil que lo pondrá el Cardiff, así que prefiere soñar en voz baja.

-¿Cómo están las cabezas tras la montaña rusa desde Almería a Villarreal?

-En pocas semanas te juegas casi todo el año, es complicado. En Almería, con los otros resultados, recuperamos la séptima plaza, la confianza y la ilusión tras un año largo mereciendo estar en ese puesto. En Villarreal no estuvimos bien. Tuvimos ocasiones incluso para ganar, pero el Villarreal es buen equipo y por detalles no puntuamos. Ahora no depende de nosotros, que es lo peor. Pero el equipo está bien y afrontamos el partido con el Sevilla como lo que es, una final. Ellos también se juegan mucho pero nosotros vamos a darlo todo. Con el ambiente que habrá, segruamente increíble, la gente se entregará por el derbi andaluz. Para todos tiene que ser muy motivador este partido.

-Desde fuera se ve como un milagro la séptima plaza. ¿Desde dentro también?

-No lo miramos así, sabemos que no depende de nosotros. Tenemos que hacer un grandísimo partido. Ganar al Sevilla de hoy no es fácil porque puede ser, junto al Barça, uno de los equipos que en mejor forma ha llegado a final de temporada. Va a ser complicado. Pero el equipo en casa ha rendido a un nivel bueno. No hemos sabido cerrar los partidos o no hemos tenido esa pizca de suerte para sacar algunos partidos, pero el equipo en casa es fiable y tenemos que confiar en eso. No tenemos nada que perder ya, hay que salir a muerte, darlo todo y hacer un buen partido.

-Desde un prisma positivo: la presión es para el Athletic.

-Es así. A lo mejor tiene esa ansiedad como nos pudo pasar en Villarreal, donde nos jugábamos más que ellos y te puede hacer fallar en el pase o en la finalización. Ojalá eso les pase a ellos, pero no nos va a dar tiempo de pensar en otros campos. Primero tendremos que solucionar lo nuestro, que seguro va a ser un partido disputado hasta el final. El equipo se merece acabar séptimo como recompensa a un gran trabajo.

-Sabiendo que ellos tienen una final cuatro días después, ¿se usa el factor sicológico en el campo?

-El equipo que salga sabe que se lo juega todo en 90 minutos y esperamos un Sevilla igual. Ellos tienen la posibilidad real de entrar directamente en Champions si ganan y el Valencia no lo hace en Almería. Ni mucho menos espero un Sevilla relajado. Ellos harán su partido, replegados atrás y haciendo daño a la contra, con sus jugadores de gol arriba. Espero que hagamos ocasiones pronto y enganchemos a la afición para que nos lleve en volandas y tener opciones.

-Da la sensación de que ahora que se acaba la Liga es cuando usted ha roto a jugar.

-Sientes un poco de rabia por eso. Se te quedan esas ganas. Se acaba ya y siento que podría haber hecho más. La lesión fue un contratiempo. Venía regular por no haber jugado en Cardiff y lo del gemelo me dejó tocado. Ahora me encuentro con confianza, ahora estoy más fresco que los demás. Me encuentro en un momento bueno. Ojalá pueda tener más ocasiones.

-No ha marcado todo los goles que quería pero no ha dejado de disfrutar de ocasiones. ¿Siente que ha respondido a la expectativa?

-Creo que sí. Si le preguntas a cualquier delantero, si genera ocasiones, si se desmarca bien o da guerra a la defensa, hagas gol o no, estás contento. Es el trabajo que tienes que aportar. Estarás un día más acertado o no, pero es lo mínimo que debes aportar al equipo. Cuando tienes ocasiones te vas bien a casa y estás satisfecho con el trabajo. Últimamente estoy teniendo ocasiones. Nordin está en buen momento de forma y jugando con él, si eres listo, te puedes aprovechar de su juego.

-¿Ha vuelto a rematar muchas veces esta semana el cabezazo que se le fue arriba en Villarreal?

-Es difícil. Cuando pasan dos o tres días es bueno no darle vueltas a las situaciones. Si ya es difícil dormir el día del partido por temas de cansancio, cuando tienes una jugada así,que podrías haber finalziado de otra manera, te cuesta dormir. Le das muchas vueltas el día siguiente también. La edad te ayuda a asimilarlo de otra manera para descoenctar. Es bueno pensar en corregir los errores, pero sin agobiarte ni meterte mucha presión, porque es una jugada y siempre vas a tener más. Has de estar mentalizado para ello.

-Aquí se debate si se han dejado ir o si lo de la primera vuelta fue rendir por encima de las posibilidades. ¿Qué le cuenta usted a quien se lo pregunta?

-Cuando hablo con mis familiares o amigos, la sensación es esa, ven que se nos ha escapado de las manos. Todos tenemos ese sentimiento de que la primera vuelta fue sobresaliente y la segunda fue mala. Sobre todo en casa, ante rivales que presumiblemente eran inferiores a ti y no hemos conseguido ganarlos. Fuera de casa el rendimiento del equipo ha sido malo. Cuando llevas tanto tiempo arriba, tantos puntos de diferencia, y ves que lo vas perdiendo, y no ganas, no ganas, cuesta salir de esa dinámica. Las segundas vueltas son muy complicadas, en los últimos diez partidos la mayoría de equipos se juegan la vida. Nosotros hemos estado en una situación cómoda, no hemos sufrido, y también es bueno pasar un año así y poder disfrutar del fútbol. La gente te dice 'a ver si ganáis ya', pero también ha disfrutado muchísimo del fútbol este año. Queda un partido, hay que darlo todo y ojalá sea una fiesta después del sábado.

-Usted llegó cuando empezaron las curvas. ¿Ha notado algún desgaste físico o mental?

-Es normal. Altibajos siempre habrá en los jugadores, y más en jugadores tan jóvenes que han estado a un nivel tan alto en la primera vuelta. Es difícil dosificar mental y anímicamente o estar preparado para las vacas flacas, que siempre hay. Pero es una experiencia que tienen que pasar. Las temporadas son muy largas y tienes que tener una plantilla amplia porque llegan momentos malos. En la primera vuelta hubo una racha muy buena de victorias y es muy complicado conseguir eso también. A veces hemos perdido por mala suerte y otras por falta de acierto. Es cierto que podríamos haber hecho un poco más pero aún nos queda una oportunidad.

-¿Cómo es cumplir el sueño de jugar en La Rosaleda?

-No tiene nada que ver vivirlo en primera persona con soñarlo. Hace unos años era un sueño sentir lo que es llevar la camiseta de la ciudad. Es un orgullo. He disfrutado cada día y ojalá pueda seguir disfrutándolo. Ha sido un año muy bonito y ojalá podamos ponerle el broche. Quitando las dos o tres semanas de la lesión, he estado muy a gusto. El vestuario es increíble, se vive un buen ambiente. Ha sido un año en el que el equipo no ha sufrido y ha sido una pena perder esa ventaja tan grande. Pero la Liga es muy competitiva.

-Usted dice que le gustaría seguir, Gracia dice que le gustaría que siguiera. ¿El Málaga le ha dicho que le gustaría que siguiera?

-En principio no, aún no hemos hablado. Está el Cardiff, que es mi club, y se tiene que posicionar. Y hasta que no lo hagan... Contractualmente ya se sabe mi situación, me quedan dos años, pero hay que ver qué piensan deportivamente de mí. Yo estoy encantado. Por mí me quedaría, está claro. A ver qué piensa el Cardiff. Ahora es mejor no hablar, esperaremos a que acabe la Liga y ya se valorarán cosas.

-En invierno parecía que el Málaga no podía asumir su ficha y vino. ¿Es imposible que venga?

-La posibilidad depende del Cardiff. No sé ahora mismo qué quieren. Hasta que no se posicionen no tengo que hablar, tengo que estar centrado en el partido del sábado, que es lo más importante.

-Su vida en el Cardiff cambió cuando en un 0-3 ante el Bornemouth le cambian junto a un coreano Kim Bo-Kyung a la media hora.

-Sí, en Copa. Se ve que fuimos los cabezas de turco. No lo entiendes y no lo compartes, pero a veces los entrenadores hacen cosas que ni ellos mismos entienden. El Cardiff es mi club y lo tengo que respetar, pero conmigo no se portaron bien. A los dos meses de estar allí pasaron cosas,pero de eso no me gustaría hablar. Cuando empecé a no entrar en las convocatorias vi algo extraño. Yo quiero seguir compitiendo porque me siento con la ilusión de seguir jugando al fútbol, y ahí vi que no tenía esa posibilidad, por eso buscamos una cesión.

-Se quitó la espina de jugar aquí, ¿será imposible la de coincidir con su hermano Emilio a nivel profesional?

-Jugamos juntos en Málaga y el último año de juveniles en el Espanyol, donde ya cada uno tiró por su lado. Luego nos hemos enfrentado varias veces en Tercera y en Segunda División la última vez. Ojalá podamos coincidir, porque cuando tienes un hermano gemelo tienes una unión especial. Sería algo increíble. Siendo realistas, sería casi imposible. Además, él también es delantero y acabaríamos peleándonos por el mismo puesto. O formaríamos una dupla con una conexión especial. Él no ha tenido tanta suerte pero hemos muy buen futbolista. Hoy [por ayer], por cierto, ha vuelto de Rumanía. Él ha sufrido mucho con su carrera y lo sufres mucho con él.

-Dicen los canteranos del primer equipo que usted hace los mismos movimientos que Emilio cuando jugaba en el filial.

-[Risas]. Me lo han dicho mucho, sí. Que hacemos los mismos movimientos, los mismos gestos. Y es verdad, cuando lo veo jugando me veo a mí mismo como cuando me veo grabado. Es una situáción bonita, porque lo estás viendo a él y sabes lo que va a hacer en cada momento. Yo creo que nos parecemos por condiciones físicas. Él siempre ha sido delantero centro desde pequeño, yo jugaba un poco más retrasado. Viéndolo, creo que él tiene más movimientos de 9 puro, a mí me gusta más jugar al pie y venir a recibirlo, ser más de ruptura. Pero en movimientos de remate o de ir al primer palo lo hacemos igual porque somos gemelos.

-¿Puede contar alguna de sus muchas anecdótas?

-Hay muchas, sobre todo de pequeño. Ahí está la típica de tener una tarjeta uno y cambiar la camiseta con el otro, o jugar una parte cada uno. La última fue en Segunda B, en Barcelona, él estaba en Vilassar y yo en Reus. Yo tenía que marcarle en los córners y parecía que estaba delante de un espejo. La gente se quedaba flipando pero era gracioso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios