Un trabajador de una empresa de paquetería ha sido detenido en Estepona por el robo de un reloj de alta gama valorado en 8.000 euros, artículo que una clienta pretendía enviar a Londres y que el investigado se quedó, intercambiándolo a escondidas por una botella de metal.

El sospechoso, que tiene 56 años, está acusado de un delito de hurto y mostró su arrepentimiento al ser identificado como responsable del mismo, devolviendo la joya a su legítima propietaria.

La Policía Nacional inició la investigación después de que una mujer denunciara el robo de un valioso reloj. La víctima habría remitido a Londres la joya mediante una empresa de paquetería, si bien lo que llegó al destino fue una botella metálica.

Las gestiones realizadas permitieron identificar al empleado encargado de la recepción y envío del paquete, quien aprovechando un descuido de la clienta realizó el reemplazo del reloj de pulsera por la botella.

Los agentes procedieron a su detención y puesta a disposición judicial por un delito de hurto, consiguiendo además recuperar la joya sustraída, que ya ha sido entregada a su legítima propietaria. 

Roban a un británico en Estepona un reloj de 9.000 euros mediante el 'hurto amoroso'

Este hurto de un reloj de alta gama no es el único que se ha registrado en Estepona en las últimas semanas. Aunque a través de un modus operadi diferente. El pasado 19 de enero dos jóvenes de 23 años fueron detenidos en Estepona por robar un reloj de lujo de 9.000 euros mediante la técnica del hurto amoroso. La víctima, británico de 74 años, denunció a la Policía que una desconocida se le acercó en un aparcamiento de la urbanización Guadalmansa y le llegó a abrazar, tras lo cual se percató de que le faltaba el reloj.

Los arrestados, un hombre y una mujer, han ingresado en prisión por orden del juez. Contaban con antecedentes por hechos de la misma naturaleza, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, y los investigadores les atribuyen tres robos en la provincia de Málaga.

Según recoge el atestado, una mujer se aproximó a la víctima, invadió su espacio personal, llegó a abrazarle y a continuación abandonó el lugar a bordo de un vehículo donde un hombre la esperaba. Tras unos momentos de confusión, el hombre se percató de que le faltaba su reloj de pulsera.