El Málaga TechPark –anteriormente conocido como Parque Tecnológico de Málaga (PTA)– está "rematando" la ampliación de capital que le permita pedir la licencia de obra para los dos edificios que firma Ángel Asenjo y que fueron adjudicados hace ahora un año. Desde la tecnópolis esperan que esta próxima semana esté culminado el proceso financiero necesario que supone la llave al siguiente paso.

"Estamos llegando ya al final", responde Felipe Romera, director del Málaga TechPark, preguntado por el proyecto, si bien no precisa un plazo una vez esté resuelta la ampliación de capital y puedan solicitar la licencia de obra. Antes del año que se ha demorado el proceso desde la adjudicación del mismo, la tramitación ya llevaba dos años salvando escollos, con la pandemia como principal freno. Es por ello que Romera no se fía a la hora de dar un plazo, señalando a los informes sectoriales que puedan ser necesarios. En total, son más de tres años desde que se comenzase a tramitar la burocracia necesaria.

Los dos edificios de oficinas para empresas que empiezan a ver algo de luz al final del túnel se desarrollarán en sendas parcelas  junto al edificio de El Rayo Verde y el importe de adjudicación fue de 165.000 euros excluyendo el IVA. Asenjo ya fue el encargado de diseñar la ampliación de la Universidad de Málaga en Teatinos, por lo que mantiene su presencia en este tipo de proyectos, ahora de la mano de Málaga Tech Park. 

El plazo normal una vez se inician las obras de un edificio de este tipo no suele estar por debajo del año y medio, siendo entre 18 y 24 meses el plazo más habitual. A este tiempo habrá que sumar el que tarde en conceder la Gerencia de Urbanismo la licencia de obras una vez la tecnópolis haga la petición. Esta misma semana el Colegio de Arquitecto pedía más diligencia a la administración en la tramitación de documentos de este tipo por sus "retrasos". 

Esta adjudicación fue una odisea ya que pasaron más de dos años desde que se inició el proceso. Según se recoge en el acta de la mesa de contratación, el 31 de enero de 2020 el órgano de contratación del PTA (ahora llamado Málaga Tech Park) acordó la aprobación del procedimiento del expediente para la contratación de estos servicios para hacer esos dos edificios y se aprobaron el pliego de cláusulas administrativas y el de condiciones técnicas para adjudicar el contrato estableciendo un presupuesto máximo de licitación de 300.000 euros. La oferta se publicó en la plataforma de contratación de la Junta de Andalucía el 13 de febrero de 2020.

Justo un mes más tarde llegó el Covid, el estado de alarma y los plazos de la licitación quedaron suspendidos. Se reanudaron el 1 de junio de 2020 y se permitió entregar las propuestas hasta el 16 de julio. Hubo seis ofertas. 

El 31 de julio se abrieron los sobres para ver si la documentación aportada por cada uno de los ofertantes cumplía los requisitos previos y de solvencia exigidos y el 16 de septiembre se analizó la documentación relativa a los criterios de adjudicación, acordándose hacer el informe correspondiente. 

Mientras tanto, la Dirección General de Aviación Civil publicó el 28 de septiembre de 2020 en el BOE el anuncio para someter a información pública el proyecto de Real Decreto para modificar las servidumbres aeronáuticas del aeropuerto de Málaga. La Universidad de Málaga presentó alegaciones ya que esta servidumbre afecta a la altura de los edificios que se quieren hacer en las parcelas que son objeto de esta licitación. 

El 26 de enero de 2021 aún estaban esas alegaciones pendientes, por lo que el consejo de Administración del PTA decidió anunciar a los licitadores que no iba a poder cumplir los plazos marcados inicialmente y abrió la posibilidad de retirarse al que quisiera obteniendo la devolución de la garantía aportada. Una de las seis ofertas se retiró en marzo. 

Por otra parte, el estudio de detalle de esas parcelas se presentó el 16 de abril de 2020, la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Málaga lo aprobó inicialmente el 6 de noviembre y se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga el 9 de febrero de 2021, aunque no fue aprobado de forma definitiva hasta el 24 de febrero de 2022.