El decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco Sarabia, ha lamentado este miércoles que "el grave problema de acceso a una vivienda solo esté en el debate público en época electoral" y que una vez concluidos los comicios pase "al olvido".

Sarabia ha destacado que, a pesar de la crisis sanitaria y la situación económica internacional derivada por la guerra en Ucrania, el sector de la construcción ha demostrado su fortaleza en el primer trimestre de este año, aunque "todavía se observa una gran diferencia" respecto a las viviendas visadas en los años previos a la crisis financiera de 2008.

La institución ha informado en un comunicado del "sólido crecimiento" que ha experimentado el sector de la construcción en el primer trimestre de este año en la provincia de Málaga, con 1.696 viviendas visadas, lo que representa un aumento del 14,44 % en comparación con el mismo periodo de 2022.

Sarabia ha insistido en que los retrasos en la gestión de licencias ralentizan la construcción de nuevas viviendas y ha instado a los ayuntamientos a ser más diligentes en la tramitación de expedientes de obra.

"Los profesionales se enfrentan a grandes dificultades para sacar adelante y en fecha sus proyectos", ha señalado Sarabia, quien ha agregado que el Ayuntamiento de la capital malagueña es uno de los más afectados por los retrasos, a pesar de ser el municipio con mayor actividad en toda la provincia.

En relación con las viviendas acabadas entre enero y marzo, las estadísticas del Colegio de Arquitectos de Málaga indican que se finalizaron 1.076 unidades, lo que supone una caída del 8,89 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

La actividad se concentra en los municipios costeros y especialmente en el producto dirigido a segunda residencia e inversión de alto nivel adquisitivo.

Sarabia ha reclamado a las administraciones públicas que "se establezcan las condiciones favorables para que el sector privado participe y pueda paliar la gran demanda existente de viviendas a precios asequibles".

Economistas advierten del riesgo de "conflictividad social"

También el Colegio de Economista de Málaga se refirió la semana pasada al problema de la vivienda y advirtió de que este conflicto y la constante subida de sus precios pueden comenzar a frenar el crecimiento de la economía malagueña y crear una “conflictividad social” en la capital. Además, han asegurado que este problema no se va a resolver con la nueva Ley de Vivienda, la cual consideran que es “intervencionista y contraproducente”. En este sentido, los economistas temen que la escasez de vivienda con la llegada de la época estival haga que los trabajadores del sector turístico que se trasladan a la capital a trabajar no puedan encontrar piso y este sector salga perjudicado.

Algunas de las consecuencias de este problema serán, a su juicio, que los salarios de los trabajadores sufrirán un incremento, los empresarios se verán obligados a incrementar los precios para mantener márgenes por lo que “será difícil contener la inflación” y la ausencia de oferta de pisos en condiciones dignas puede “crear situaciones de tensión y conflictividad de cara al verano”.

Cierto es que la ralentización de la economía nacional y la inseguridad jurídica y fiscal afectan a la economía de Málaga, pero el precio de la vivienda es el que más va a repercutir en esta según los economistas. Los expertos advierten que este problema es “complejo”, puesto que hay dificultades para acceder a la vivienda en propiedad, pero también al alquiler, el cual en la Costa del Sol y en la capital ha vivido un incremento interanual del 22%, rebajándose a cifras del 6% y el 8% en el interior. Esto se debe, según el Colegio, a la proliferación de viviendas turísticas. Además, también critican que la política del gobierno central en relación a la vivienda ha perjudicado la seguridad jurídica de los propietarios, limitando por ley el incremento de los alquileres en un 2%. Asimismo, han señalado que esa subida de los precios está condicionada también porque “no se incorpora suficiente suelo urbano para satisfacer la demanda”. Como consecuencia “la dificultad en el acceso de la vivienda puede ser un freno al crecimiento económico de la Costa del Sol y toda la provincia de Málaga”.