De Pedro Cabrita Reis (Lisboa, 1956) se podría decir aquello de "el secreto mejor guardado del arte europeo". España, eso sí, no ha sido ajena a este secreto, gracias al empeño de instituciones como el Centro Galego de Arte Contemporánea en Santiago de Compostela, si bien el secreto goza de un reconocimiento sonoro en buena parte del continente y en escaparates como la Documenta de Kassel y la Bienal de Sao Paulo. Ahora, el CAC Málaga toma el relevo en la celebración del portugués como uno de los valores más singulares y atípicos, pero a la vez firmes e iluminadores, del arte actual. Y lo hace a lo grande, con una exposición que, bajo el título Cabinet d'amateur revisa cuarenta años de creación, desde 1980 hasta el presente, con un discurso centrado en la pintura: con la excepción de un conjunto de esculturas de bronce, el lenguaje pictórico es aquí el protagonista absoluto con más de 220 obras (de un total de 256) que sirven en bandeja, de entrada, una retrospectiva distinta, seguramente más afinada y reveladora, de la producción de Cabrita Reis, quien ha visitado otros muchos formatos desde sus comienzos. La exposición, comisariada por la directora del CAC, Helena Juncosa, y con parada en Málaga hasta el 14 de marzo de 2021, supone un festín para los sentidos y una introducción a uno de los fenómenos más estimulantes del arte contemporáneo. Con los secretos justos.

Pedro Cabrita Reis, este martes, en el CAC Málaga.

El título de la muestra hace referencia a la novela de Georges Perec El gabinete de un aficionado, y de hecho las reglas del juego son las mismas: el visitante accede a las entrañas de lo que parece una colección amasada durante años por alguien demasiado obsesionado con preservar momentos, escenas, instantes y objetos. De esta manera, Cabrita Reis introduce un elemento filosófico esencial en su trayectoria: la proyección de la identidad, incluso de eso que podríamos llamar alma, en los momentos vividos, conservados a menudo a través de cosas o, con más frecuencias, en las imágenes llamadas recuerdos. Bajo esta premisa, el artista indaga en las posibilidades del arte como construcción ética y estética del ser humano a través de esos momentos coleccionados, fragmentos de una posible biografía y precisamente por su condición fragmentaria más fieles a la mera existencia que el relato al uso. Como destino del alma, esta colección va mucho más allá que la mera exposición polvorienta de artefactos inútiles: como en la novela de Perec, cabe interpretar aquí el término amateur como aficionado (Cabrita Reis reivindica su calidad de aprendiz en una avidez descomunal por cualquier opción artística puesta a tiro: "un artista siempre está reaprendiendo a través de su obra el modo en que se relaciona con el mundo", afirmó este martes en la presentación de la muestra en el CAC Málaga) pero también como amador: la labor del coleccionista consiste en preservar cuanto ama de la erosión del tiempo. Exactamente igual que la del artista. 

"Un artista siempre está reaprendiendo a través de su obra el modo en que se relaciona con el mundo", afirmó Cabrita Reis en la presentación de su exposición en el CAC

En la obra de Cabrita Reis predomina una visión del mundo cotidiano y de las cosas humildes, la contemplación de la naturaleza y del paisaje, así como el tacto y la percepción de los objetos, la sensación de vacío y el rastro humano. La particular mirada de Cabrita es una permanente reflexión plástica y filosófica. En la exposición, según apuntaron desde el CAC Málaga, el visitante podrá encontrar autorretratos, acercamientos a la obra de otros artistas que admira, monocromos, puertas, paisajes geométricos realizados con técnicas y materiales diversos, objetos encontrados, esculturas en bronce, pintura sobre cristal o acuarelas. El artista apunta motivos "críticos e históricos" para explicar su inclinación por estos formatos, algo que tiene que ver, de nuevo, con el aprendizaje propio del amateur: "A mediados de los 90 me di cuenta de que lo que se llamaban entonces instalaciones era un concepto y una palabra vacía, porque eran poco más que decoración de interiores. Así que volví a las disciplinas de siempre, la escultura, el dibujo y la pintura", afirmó este martes en el CAC.El tema principal que destaca en Cabinet d´amateur son los paisajes, como emociones que transmiten la experiencia del territorio que rodea al artista. Dentro de este género destacan los paisajes geométricos como se puede apreciar las tituladas de igual forma Paisajes geométricos (2008) o los paisajes abstractos que destacan en la decena de pinturas Sin título (2011), en las 22 pinturas Landscapes 2020 (series I) (2019) o en las más de cuarenta pinturas denominadas Sin título (2020), además de otras piezas que hacen referencia a este género. Los paisajes, eso sí, son sólo una de las muchas puertas posibles para acceder al mundo de Pedro Cabrita Reis, tan vasto y diverso como el salón de un coleccionista.