LA agenda pública del alcalde de Málaga sólo muestra los datos hasta el 1 de enero. Es cierto que la publicación cada vez acumula más retraso pero a este paso la actividad del regidor será a dos semanas vista y no a la semana siguiente. En esta ocasión existe un cierto morbo para conocer cómo detallará el regidor la jornada del 4 de enero, con la presencia del presidente del Pompidou y su almuerzo con varios directores de medios de comunicación, así como la posterior visita a las obras del Cubo, y la decisión de la Junta Electoral Provincial que había desautorizado que el recorrido se convirtiese en un acto público.

ÉSE es el tiempo que queda para que los andaluces decidan con su voto el nuevo gobierno en la región. Pero el actual Ejecutivo autónomo socialista pretende dar la impresión con su actividad frenética de estos días, dedicados a lanzar una interminable lista de anuncios y planes en ejecución, que las urnas no están a la vuelta de la esquina. Ayer el consejero de Turismo, Luciano Alonso, reunió al sector para decirle que el esfuerzo de la Junta en esta materia "no se detiene, sino que se intensifica". Ahora todo se puede hacer en un mes.