EL Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el cese de Remedios Martel y Enrique Benítez como delegados del Gobierno andaluz y de Obras Públicas en Málaga, respectivamente. Su salida era obligatoria tras figurar en la candidatura del PSOE al Parlamento andaluz. Lo que no hizo el Consejo fue nombrar a sus sustitutos, por lo que parece más que probable que no tengan relevo político. Un decreto establece que tras el delegado de Gobernación, el de segundo nivel jerárquico y, por tanto, su sustituto, sea el de Hacienda. Como ya ocurriera hace una década con Luciano Alonso, al que reemplazó provisionalmente José Cosme, será Rafael Fuentes el responsable de desempeñar las tareas de coordinación de Martel. Curioso tratándose de un cargo que no ha sido precisamente bien tratado por la ejecutiva de Heredia y Conejo. Más paradójica resulta la situación en Obras Públicas. Las funciones del delegado suelen ser realizadas por el número dos, en este caso la secretaria. La misma persona que hace un año fue noticia nacional tras mandar un incendiario correo electrónico a los funcionarios para criticar su escaqueo. "Me parece moralmente muy cuestionable que pueda nuestro personal ir al Corte Inglés", dijo.