EN un gran ambiente de baloncesto el Unicaja consiguió en el último segundo una importante victoria que le mantiene con las posibilidades intactas de pasar a los cuartos de final de la Euroliga. Lástima de no poder llevarse el averaje que dependiendo de una serie de resultados puede ser determinante. Conscientes de lo que había en juego el partido se desarrolló con muchos nervios, alternativas en el marcador y superioridad de las defensas sobre los ataques.

Fue el típico encuentro en el que lo importante no era jugar bien, ni estar muy acertado, sino más bien todo lo contrario. Es decir, garra, pundonor y deseos de ganar. Los dos equipos lo entendieron desde un principio y de ahí lo espeso que fue todo el choque. Los dos entrenadores explotaron al máximo sus recursos y emplearon sus habituales referencias ofensivas. Por el lado malagueño incidiendo con el juego interior que, una vez más, fue con bastante claridad superior al contrario y por el catalán predominio del juego exterior con numerosos bloqueos directos y salidas para los tiradores. Dos de las mejores referencias de ambos equipos, Haislip y Lakovic, no tuvieron su día más por méritos de la defensa que por desaciertos suyos. En este sentido destacar la buena defensa que hizo el turco Ilyasova sobre Haislip. El joven jugador del Barcelona procedente de la NBA parece otro desde la salida de Dusko Ivanovic como entrenador. Está mucho más seguro en todas sus acciones y no sólo ha demostrado poseer un buen tiro exterior, sino que su potencia atlética también es digna de reseñar.

El Unicaja supo leer muy bien el partido y no cambió su habitual estilo de juego a pesar de los kilos y centímetros de los pívots visitantes. Todos los jugadores interiores locales tuvieron su momento y lo supieron aprovechar con un gran rendimiento. Para acompañarles, en determinadas fases del choque, estuvo un seguro en el tiro exterior como es Davor Kus, que volvió a firmar una brillante actuación.

El resto de jugadores se aplicaron muy bien en aspectos defensivos y todos aportaron en este aspecto del juego. Destacar el carácter del malagueño Carlos Cabezas, que a pesar de su inactividad fue capaz de conseguir la última y decisiva canasta demostrando lo importante que es dentro de los planteamientos de Sergio Scariolo. No es nada fácil hacer lo que hizo el base marbellí después de completar un solo entrenamiento tras cerca de un mes alejado de las canchas.

El Barcelona mejoró mucho en su juego respecto a sus últimas actuaciones fuera de casa. La mano de su nuevo entrenador, Xavi Pascual, se empieza a notar. El equipo y más concretamente una serie de jugadores mejoran sus prestaciones y actúan con mucha más libertad. Un aspecto importante es el miedo a fallar que se había apoderado en el seno del grupo y que en la actualidad parece haber desaparecido. La defensa en zona y las rotaciones constantes de sus hombres son aspectos a destacar en esta nueva etapa del Barcelona.

La situación del grupo no puede estar más emocionante. La victoria por la mínima de Unicaja deja aún si cabe más abierto las numerosas cábalas que se pueden plantear en las dos últimas jornadas de este Top 16. Los cuatro equipos (con independencia del resultado del partido que hoy disputarán Roma y CSKA) se van a presentar a estos últimos choques con posibilidades de clasificación.