Las altas temperaturas de ayer empujaron a las playas también a los huelguistas. A los habituales amantes del sol y de la arena, a visitantes, personas de descanso y jubilados, se unieron ayer muchas más personas. En la imagen, la playa de La Misericordia, ayer por la mañana, con bastante más gente de la habitual para tratarse de un día entre semana y de principios de otoño. Hubo hasta quien se dio un chapuzón para olvidar los calores de la movida noche sindicalista y de paso despedir este largo verano que casi se mete en octubre.