Evidenciaron un regusto amargo las palabras que utilizó Joan Plaza para explicar el tropiezo del Unicaja en Illumbe. Más allá de las malas sensaciones, dejan los cajistas un triunfo por el camino que sería de gran utilidad para acortar el camino a la Copa del Rey. Todo, teniendo en cuenta que el calendario se empina desde la semana que viene con una visita a Andorra.

Reconoció el técnico la labor local y focalizó la derrota en el pobre porcentaje de lanzamiento verde. "Ha ganado quien lo ha merecido, quien ha estado más acertado. Realmente es muy difícil ganar un partido con un 20% en tiros de campo en la segunda mitad, por debajo del 40% en tiros de dos en total. Hay que echar una ojeada para ver cuántos equipos tienen opciones, como hemos tenido, tras ese porcentaje de lanzamiento hasta el final del partido", explicó, mientras incidió en el poco tino mostrado desde el perímetro -un 24% en tiros de tres-. "A veces sucede que fallas ahí pero estás acertado en triples o en el rebote, pero hemos estado por debajo en esa media, dando muchas opciones de tiro al rival y sin meter de tres", prosiguió.

La defensa de los de Porfirio Fisac desnortó al Unicaja, que encadenó varios ataques en los que no seguía un patrón. "No nos hemos pasado bien el balón, por su forma de jugar cuesta porque colapsan muy bien el balón y meten muchas manos y eso es muy de apreciar en su trabajo. Hemos estado extremadamente mal, metiendo un 20% de tiros es imposible ganar ningún partido por más bien que hagas en otras facetas del juego".

Hizo propósito de enmienda para lo que viene. Se avecinan desde mañana en el horizonte Zalgiris en el Carpena y Real Madrid y Andorra a domicilio. "Tenemos que estudiar por qué nos ha pasado esto, por la tensión, por enlazar partidos, por malas decisiones mías o por estar mal situados. Hay que ver por qué sucede, aprender y seguir adelante", finalizó el entrenador cajista.