Málaga

La detección precoz eleva la supervivencia frente al melanoma en Málaga, pero hay más casos

Bañistas en La Malagueta.

Bañistas en La Malagueta. / Javier Albiñana

Cuentan dermatólogos que desde que Coco Chanel, hace ya más de tres décadas, puso el bronceado de moda, el cáncer de piel no para de crecer. Históricamente, la blancura estaba bien vista porque mientras los pobres, que hacían trabajos al aire libre, estaban curtidos, los ricos tenían su piel perfecta. Pero Chanel, influencer de la época, cambió los paradigmas y nació el culto al bronceado.

En las últimas tres o cuatro décadas, el melanoma –el cáncer de piel más agresivo y que representa en torno al 5% del total– se ha triplicado. Por su parte, los tumores no melanoma –que suman en torno al 95%– se han duplicado.

La experta y directora de la Unidad de Dermatología del Hospital Costa del Sol de Marbella, Magdalena de Troya Martín, apunta que la detección precoz y los mejores fármacos aumentan la supervivencia. Pero advierte que también la incidencia (los nuevos casos) se incrementa y que la mortalidad no baja. Por eso, insiste en que aunque haya avances médicos en diagnósticos y tratamientos, lo importante es “evitar el desarrollo de un cáncer de piel mediante la prevención”. Para ello, explica, lo importante es aprovechar los efectos beneficiosos del sol, evitando los perjudiciales. “Lo difícil es el equilibrio”, reconoce.

La especialista resalta el mensaje positivo al indicar que mientras hace décadas un diagnóstico de melanoma era prácticamente una sentencia de muerte, en la actualidad los nuevos fármacos “ahogan las células del tumor”, lo que prolonga la supervivencia.

Los datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) confirman el aumento de la incidencia del melanoma en los últimos años. La provincia tenía 10 nuevos casos anuales por 100.000 habitantes en 2012 y 12 en 2023. En términos absolutos, 167 nuevos diagnósticos entonces y 208 el año pasado. Y hay otros números a tener en cuenta. Un estudio de dermatólogos del Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, sitúa a Málaga como la provincia de España con la segunda mayor tasa de mortalidad por melanoma: 2,47 fallecidos por 100.000 habitantes; indicador sólo superado por Murcia, con 2,61.

Mapa de mortalidad por cáncer de piel. Mapa de mortalidad por cáncer de piel.

Mapa de mortalidad por cáncer de piel. / M. H.

De Troya explica que las radiaciones solares son “supernecesarias” para sintetizar la vitamina D que ayuda a tener huesos fuertes, así como articulaciones y músculos sanos. Además, esta vitamina tiene un efecto protector sobre los sistemas circulatorio e inmunológico. El problema es que en las estaciones en las que el sol está más cerca de la Tierra –primavera y verano– y cuando su posición es más cenital –en las horas centrales del día– las radicaciones son más cancerígenas.

De Troya advierte que aunque la población se acuerde de la protección solar cuando aprieta el calor, en Málaga “el sol nos acompaña de la mañana a la noche durante todo el año”. Especialmente, a deportistas o trabajadores que están al aire libre. Por eso insiste en que hay que intensificar la protección desde mediados de marzo hasta finales de octubre –además de por las altas temperaturas– por la radiación ultravioleta, “que ni se ve, ni se siente”, pero es la más tóxica.

La dermatóloga insiste en que hay que evitar las radiaciones más perjudiciales y tomar “la dosis adecuada” de sol. Porque pasarse con la dosis expone a fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer de piel y debilitamiento del sistema inmune. Pero aclara que la dosis varía según el tipo de piel y las características de cada individuo.

Las personas con fototipos 1 y 2 –de piel muy clara, pelirrojas, albinas o con pecas– “no metabolizan bien el sol”. De modo que 10 minutos puede ser “mucha dosis”. La graduación llega hasta el fototipo 6, que son los individuos de raza negra. Incluso estas personas se queman, aunque por su color no se aprecie el característico enrojecimiento cutáneo que provocan las quemaduras de sol. De Troya comenta que también pacientes con tratamientos quimioterápicos o trasplantados que toman inmunosupresores son muy vulnerables a la radiación solar y por lo tanto tienen que extremar su protección y evitar su exposición.

Esta especialista y el Hospital Costa del Sol lideran el proyecto Soludable, una iniciativa integral de hábitos de vida saludable relacionados con la exposición solar. Se puso en marcha en 2021 con el apoyo de la Consejería de Salud y la colaboración de instituciones y empresas.

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