Pilar Serrano Boigas (Málaga, 1971) es la nueva cara de la Consejería de Innovación en Málaga. Llega a la Delegación procedente del Ayuntamiento de Benalmádena donde ha sido jefa de gabinete del alcalde, Javier Carnero. Trae un amplio bagaje técnico como experta en emprendedores y economía social.

-¿Cómo aterriza en la política?

-Inicialmente tuve un despacho propio. Entre 1996 y 2000 ejercí la abogacía en las áreas del Derecho Civil, Penal y Mercantil hasta que en 2000 entré en el servicio de Economía Social.

-¿Cómo fue ese salto de lo privado a lo público?

-Me casé, me quedé embarazada y me puse un poco nerviosa porque quería tener un poco de seguridad. Fue por eso. Durante un año trabajé como técnica en Economía Social adaptando los estatutos de cooperativas y después pasé a la Red de Emprendedores. Primero estuve en la escuela de empresas de Campillos y después en Rincón de la Victoria. Entre 2006 y 2007 fui coordinadora técnica de la red de emprendedores, que incluía los CADE y las escuelas de empresas en Málaga.

-Tenía una trayectoria muy técnica, hasta que se va con Javier Carnero a Benalmádena.

-Sí, tras las elecciones Javier me llamó. Creí que era mi momento para la política. Los niños habían crecido y tenía estabilidad familiar.

-¿Qué tal la experiencia municipal?

-Apasionante, me enganchó por su inmediatez. Se plantea un problema y tú ves que lo solucionas. Han sido 11 meses muy intensos.

-Pero llegó otra etapa. La de la política en estado puro.

-Eso es. Es un salto político y profesional del que estoy muy contenta.

-¿Es militante del PSOE?

-Sí, de la agrupación de Benalmádena.

-¿Hubiera llegado hasta aquí sin la Ley de Igualdad y las normas de paridad?

-Sí, igual. Yo creo que la paridad en su momento fue buena porque la presencia de la mujer en determinados altos cargos era difícil y complicada. Pero hoy día ya estamos viendo más mujeres que hombres.

-¿Está ya la igualdad asumida?

-Yo creo que la sociedad está concienciada.

-Sin embargo, el mundo de la empresa es masculino.

-Sí, pero no tanto. También es que la disponibilidad de la mujer muchas veces es menor...

-Pero si miramos los consejos de administración, prácticamente no hay mujeres. ¿Existe todavía techo de cristal?

-Es cierto que en los consejos de administración hay pocas mujeres, pero el techo de cristal cada vez es menor.

-¿Ha llegado, entonces, el momento de parar con la Ley de Igualdad, las listas y gobiernos cremallera y este tipo de medidas?

-Yo creo que sí, que estamos concienciados ya.

-¿Es sostenible que en este contexto económico el sistema de I+D se nutra casi exclusivamente de fondos públicos?

-También hay inversión privada. De hecho, en esta provincia es bastante importante. Además, la innovación y el conocimiento van a ser los ejes principales en esta coyuntura económica. Serán los que den la medida para aumentar o mantener el crecimiento económico.

-¿En las políticas de I+D opta por sectores nuevos o por impulsar los tradicionales?

-El sector empresarial tiene que renovarse. Es algo que o se ha hecho o se está haciendo. Málaga es muy innovadora. Además, ahí están otros sectores como las energías renovables, que para nosotros es emergente.

-Se ha sacado mucho pecho con el despegue tecnológico de Málaga, pero luego viene la crisis inmobiliaria y todos a temblar.

-Posiblemente, pero es que la economía son ciclos. Además tenemos ya algunas estrategias para intentar reactivar el sector de la construcción.

-¿Es esta una delegación-caramelo, porque de aquí dependen incentivos y financiación y grandes programas, pero no gestión con repercusiones negativas?

-No. Es una delegación motivante. En realidad es una macrodelegación que también tiene competencias en industria y minas, asuntos mucho más delicados y áridos.

-¿Cumple el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) un papel de locomotora para toda la provincia o sólo para Málaga?

-Sin lugar a dudas tiene un papel fundamental en la economía malagueña, tanto es así que ya se va a ampliar.

-¿Necesitaba el PTA un presidente en exclusiva?

-Era el consejero y decidió delegar esa función en el presidente de la agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) en Málaga [en José Luis Marcos, ex delegado de la Junta]. Me parece una decisión muy acertada, porque va a estar mucho más cercano.

-¿Sabe que hay quien critica que es un parque del "todo a cien" por tanto mileurista?

-Pero ese no es sólo un problema del parque. Está generalizado. De hecho es una frase de nuestra generación.

-Y mientras las universidades pierden alumnos.

-Entiendo que hay que dar una enseñanza de calidad de excelencia y que haya menos alumnos no significa que la enseñanza sea mala.

-Pero la cantera laboral pierde cualificación.

-Yo, ya digo, lo veo desde la perspectiva de la calidad, como servicio de excelencia.

-¿Cómo ve el espíritu emprendedor?

-Es un motor. Hay muchos jóvenes y emprendedores con ideas y la red de emprendedores sabe captarlos. En Málaga tenemos un gran potencial.

-¿Y el espíritu cooperativista?

-También. Yo de hecho soy muy defensora de estas fórmulas porque cada persona tiene su capacidad de decisión desvinculada de su aportación de capital.

-Sin embargo, en Málaga tienen poca dimensión. ¿Qué hace falta para que den un paso adelante?

-Tampoco es necesario. Ese tejido empresarial es bueno. Muchos granitos hacen una gran montaña.

-¿Cómo llevan sus hijos sus nuevas responsabilidades?

-El Ayuntamiento me ha servido para ir preparándolos. También tengo la ayuda de los abuelos que son fundamentales en nuestra vida laboral y el apoyo de mi pareja que es esencial. Si no, no hubiera aceptado este puesto, porque necesita dedicación exclusiva.