Bendita normalidad

Sáenz de Santamaría viajó a Málaga para ondear la bandera de España y alabar las luces de Navidad

Poco a poco recuperamos la normalidad. Ya podemos dar como noticia de apertura en un periódico que tres personas vaciaron en un pozo un líquido espumoso, que se usa en las fiestas infantiles, y desataron el miedo en un barrio, ante la posibilidad de que el agua estuviera contaminada por un vertido tóxico. Unas 800 familias sin poder utilizar el grifo durante varios días. El problema es cuánto tiempo podremos abrirlo en el resto de los hogares tan alegremente como lo hacemos. La sequía ya no es el cuento del lobo. Aunque la última en enterarse ha sido la Junta.

También está preocupado por la sequía el obispo de Málaga, Jesús Catalá. Pero en este caso por la religiosa. Dice que hay "un desierto vocacional" en España. A nadie en la Iglesia le puede pillar desprevenido este cambio climático espiritual. El teletipo de agencia servía una declaración del prelado que no acabé de entender. Se lamentaba, como si fuera una de las causas, de que los sacerdotes pasen cada vez menos tiempo sentados en el confesionario. Pensaba que el pecado nunca podía ser el motor que mueve esa montaña.

También la Catedral sufre un preocupante problema que la meteorología ha terminado por difuminar: las goteras. El viernes se vieron el mandatario eclesiástico y el consejero de Cultura de la Junta. Porque tendrá que ser el erario público quien sufrague la solución. Otra cosa es la polémica pretensión de acabar la torre que le da el apellido de manquita al templo. Antes veremos levantada la del puerto. El dinero catarí no llega del cielo porque oficialmente su reino pertenece al subsuelo. Al menos un paisaje ha sido capaz de provocar que profesores de la Universidad se atrevan a salir públicamente de sus aulas. A favor o en contra, es importante que la institución y sus integrantes asuman que pueden prestar un servicio importante. Si los debates sólo quedan en manos de políticos y de interesados, sí que hay sequía de ideas.

En Ronda han imitado un vídeo con factura original independentista para denunciar que mucho Tajo, pero poco tajo. Las comunicaciones por carretera resultan un suplicio pero, pese a las promesas acumuladas, nadie se pone manos a la obra. Igual unos cientos de miles de like viralizan los presupuestos.

La president en funciones de Cataluña Soraya Sáenz de Santamaría dejó por unas horas las consecuencias del procés y viajó a Málaga para ondear la bandera de España. Y ya en pleno éxtasis bendijo las luces de la calle Larios. En su experta opinión, la ciudad puede presumir de exhibir la mejor iluminación navideña de Europa. Vuelta a la normalidad.

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