El acta de constitución del nuevo Ayuntamiento de Málaga para el mandato 2023-2027 deberá reflejar que se emitieron 31 votos y que uno fue nulo. Los presentes y los espectadores que asistieron a la solemne sesión en la Casona del Parque se quedaron, sin embargo, con la duda de la validez de un voto doble en el recuento. Un concejal introdujo en la urna un sobre con la papeleta de Daniel Pérez, el candidato socialista, y otra con la de Francisco Manuel de la Torre, el popular. 

Si la válida era para el primero, 11 votos para el PSOE; pero si se le adjudicaba al segundo, 17 a favor del PP, se afanó en explicar la secretaria de la Corporación, Alicia García Avilés, quien al final apeló al pragmatismo. Con el sobre doble o sin él, mayoría absoluta de Francisco de la Torre. ¿Quién se equivocó? Desde las filas populares miraban a la de los socialista, pero Pérez tenía a buen recaudo sus diez sufragios y medio más. Así las sospechas recaen en el PP. "Seguimos con un topo", comentaba jocoso un concejal del PP. 

El famoso voto salió de los últimos y como el primero en meter la papeleta fue el presidente de la Mesa de Edad del Pleno del nuevo Ayuntamiento, a la sazón Francisco de la Torre, y ésta se quedó al fondo de la urna, además de que tardó más segundos de los necesarios en completar la operación, pues son indicios para no descartar atribuirle el error a él. En el primer Ayuntamiento democrático Pedro Aparicio votó en blanco, para no votarse a sí mismo, encontró antecedentes rápidos este sábado un alto funcionario municipal. 

De la Torre, en un momento de su discurso.

De la Torre ha abogado en su intervención por combatir la polarización que impera en el país. Además, en su día ya defendió frente al auge de los extremismos una fórmula en España similar a la famosa alemana de la Grosse Koalition. Así que Málaga, a la vanguardia de las nuevas tecnologías, también lo habría sido en la política con un alcalde doble: De la Torre-Pérez. Pero difícil presumir esa intención al popular que ya se encargó de recordar en su discurso que era el candidato con más apoyo de todas las capitales de provincia de España, con ese 49% de respaldo.

Sí que utilizó en sentido figurado esa papeleta doble para hablar de la Expo internacional sobre Sostenibilidad que Málaga aspira a organizar en 2027, si finalmente la cita se mantiene para ese año tras la decisión que se anuncie en París el día 21. De la Torre dijo que si Málaga consigue la Expo muy bien porque se alcanzará una gran visibilidad internacional. Pero si finalmente no es así, tampoco supondrá una decepción. La ciudad ya ha "eclosionado". Así que continuarían los planes previstos para los terrenos de la muestra donde se proyectan, entre otros equipamientos, vivienda protegida y oficinas.

El alcalde de Málaga ya ha puesto sobre la mesa con sus tradicionales luces largas otra fecha que supera ese 2027. Ahora es el 2040. El año en el que el centro de la capital debe extenderse desde la Malagueta hasta Huelin, con su plan litoral que entierra el tráfico dos kilómetros como gran elemento dinamizador y que, en su opinión, irradia al resto de municipios cercanos, lo que se denomina la conurbación. El siguiente salto que se ha marcado. 

Dani Pérez y Begoña Medina.

Por lo demás, fiel a su estilo el nuevo alcalde de siempre desgranó todos los proyectos de su programa electoral para los próximos cuatro años, con sus datos. Desde los 11,35 metros cuadrado de áreas verdes por habitante que insiste que disfruta Málaga y que pasarán a 15 metros en 2027, hasta las 8.900 viviendas que impulsará su plan para contrarrestar el grave problema que ahora se sufre. 

En lo único que decepcionó el alcalde es que leyó y no recitó de memoria los nombres y cargos de los presentes en el Salón de Plenos. Igual reserva a partir de ahora su memoria para retos más importantes. 

La presión le pudo a la otra gran protagonista del día, la primera teniente de alcalde, portavoz del grupo popular y del gobierno municipal y la delfín in pectore o la aspirante a heredera del legado actual. Aunque nadie hasta ahora haya usado esos términos con Elisa Pérez de Siles porque los antecedentes fueron funestos para los anteriormente señalados con esa condición. Ella misma era consciente de que los medios de comunicación la han situado en el foco.

Pero en un acto institucional como el de este sábado, con todo el pleno puesto en pie y con Daniel Pérez a la cabeza para aplaudir la intervención del alcalde, quizá no era el momento procesal de pasar antes factura. Retar a la oposición a que trabaje las horas del alcalde, recordarle los pésimos resultados del 28-M, su supuesta visión apocalíptica de la ciudad o el "disparate" que pudo decir en campaña. Y algo en que suelen incurrir los políticos, interpretar que las críticas a los problemas que sufre la ciudad equivalen a "hablar mal de Málaga y eso nos hace daño a todos". Correctivo para Dani Pérez, el portavoz socialista, que preparó su intervención más con la mente puesta en Daniela y Julia , sus dos hijas pequeñas que le acompañaban entre el público, que en los rifirrafes habituales entre adversarios. Al menos en un día tan señalado como el del sábado.

Siles sí se esmeró en la hagiografía del jefe. El hombre que desde el inicio del día se preocupa de las solerías sueltas por la ciudad. El ideólogo de la segunda transformación de la ciudad que, en su opinión, arranca este mes de junio. El ejemplo de la plena dedicación sin sesgo ideológico. El idealista que gobierna con coraje y afán de justicia y equidad y que ama y siente pasión por Málaga. Con esa adoración por De la Torre nadie podrá pensar que aspira a sucederlo.

El mandato municipal que ahora se abre en la capital promete momentos estelares. El portavoz de Vox, Antonio Alcázar, prometió hablar de su libro y lo hizo. Les han intentado estigmatizar pero ahora los ciudadanos los podrán valorar "sin distorsión ni manipulación". Libertad, familia, defensa de la vida y la propiedad privada y la corona están en el estatutario de su libreto. Con la formación menos agradable para Con Andalucía se tendrá que cruzar su portavoz Toñi Morillas cada vez que atraviese el mismo pasillo para hablar desde el atril. Morillas, además de prometer que luchará por el planeta y la sostenibilidad, dejó como seña de identidad su "todas, todos y todes". Pero nada como un voto doble para empezar.