Economía Los malagueños prefieren gastar menos

El miedo a la crisis, el paro y la pensión disparan los ahorros

  • Los malagueños han aumentado sus depósitos en entidades financieras en 1.344 millones de euros en sólo dos años hasta superar los 20.500 millones · Guerra entre bancos y cajas por captar clientes estables

El ser humano, por naturaleza, es asustadizo. Vela, ante todo, por su seguridad y la de los suyos. En todos los aspectos y la economía es uno de los más importantes para sobrevivir en una sociedad capitalista. El mundo vive una de las mayores crisis económicas, si no la peor, de toda su historia; España y Málaga registran récords de parados; y, en plena tormenta, el Gobierno asegura que hay que aumentar la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años para garantizar el pago de las pensiones en el futuro. Con todo este vendaval negativo, miles de malagueños, los que pueden, han optado por la misma opción: recortar gastos y ahorrar lo máximo posible por si las vacas enflaquecen aún más de lo que ya están.

Los malagueños tenían, en septiembre de 2009, 20.587,4 millones de euros guardados en depósitos en entidades financieras, según los datos oficiales del Banco de España. La mitad de ese importe está en cuentas corrientes y la otra mitad en productos a plazo. La crisis económica, como tal, empezó a vislumbrarse a finales de 2007 y así se vio reflejada en el interés de los malagueños por el ahorro pues, en sólo dos años, se ha incrementado el volumen de depósitos en bancos y cajas de ahorro en 1.344 millones de euros.

Resulta curioso el cambio de tendencia en función del momento de ciclo económico. En septiembre de 2005, por ejemplo, los pisos se compraban sobre plano, su precio subía miles de euros en apenas un mes, y la demanda se comía a la oferta. Los propietarios de los concesionarios de coches no daban abasto y raro era el que no se compraba una televisión gigante, la mejor cocina, todo tipo de ordenadores... En ese momento, cuando estaba mejor visto gastar que ahorrar, el volumen de depósitos era de 15.458,1 millones de euros, 5.000 millones menos que en el mismo mes del año pasado. Muchos han ganado fortunas en este periodo, comprando inmuebles a precios muy inferiores a los de su venta, pero también muchos se han ido a la quiebra.

Toca ahorrar y eso está siendo un bálsamo para las entidades financieras, principales causantes de la crisis mundial. "Tras más de dos años de crisis y de encontrarnos en un contexto de incertidumbre acerca de la intensidad y la duración de la misma, una de las consecuencias más directas ha sido el fuerte incremento del nivel de ahorro de los hogares", explican fuentes de Unicaja, que aseguran "que los ahorradores prefieren los productos de inversión colectiva [fondos de inversión y planes de pensiones] a la inversión directa en bolsa". "Los factores de decisión a la hora de contratar productos de ahorro son la rentabilidad, la fiscalidad, la liquidez, la transparencia, la seguridad y la inversión mínima y en orden de prioridad, el ranking lo encabezan la liquidez, la seguridad y la transparencia", continúan desde Unicaja.

Tras las pérdidas millonarias por las hipotecas subprime o estafas como la de Madoff, los ahorradores andan con pies de plomo y quieren tener el menor riesgo posible a la hora de invertir. En Cajamar afirman que los clientes se están decantando por depósitos a plazo fijo o por los planes de pensiones "pero también resultan interesantes otros productos que tenemos en cartera como los depósitos estructurados que están referenciados en parte a determinadas acciones bursátiles, que aportan una rentabilidad potencialmente alta y siempre con el 100% del capital asegurado". En esta entidad señalan que, desde finales de 2007, han incrementado el volumen de depósitos a plazo en un 20%.

En Sabadell Atlántico también ha habido una progresión. Su director de zona en Málaga, Enrique Crespo, subraya que "ante la situación actual, los clientes optan por invertir sus ahorros en productos financieros que combinen seguridad y rentabilidad" y destaca que "estamos incrementando la contratación de este tipo de productos en una tasa interanual del 5%".

Por otra parte, fuentes de Caja Madrid también señalan que "en los últimos días sí es cierto que notamos una mayor sensibilidad hacia los planes de pensiones, pero a nivel de solicitud de información" y explican que los mayores picos a la hora de contratar productos relacionados con el ahorro fueron "en septiembre de 2007 coincidiendo con el estallido de la crisis financiera y también en una situación puntual a finales de 2008".

Los malagueños con capacidad para ahorrar no están por la labor de malgastar el dinero y eso, unido a la necesidad de las entidades financieras por captar recursos, ha provocado que la habitual guerra comercial entre bancos y cajas se haya recrudecido.

Unicaja, por ejemplo, anunció ayer que regalará, desde el próximo lunes, hasta 3.000 euros a todos aquellos que traspasen sus fondos de inversión a la caja malagueña desde otra entidad. Fuentes de Santander señalan que, dentro de la rama de planes de pensiones, tienen cuatro productos en los que se invierte en renta variable entre el 0 y el 75% en función del nivel de riesgo que quiera el cliente y de la cercanía de la fecha de su jubilación; Cajamar ofrece depósitos con intereses del 3 y el 4%, un volumen similar al de Sabadell Atlántico, mientras que en Caja Madrid tienen un depósito del 3% a tres años y adelantan que "en breve la caja lanzará un producto de gran atractivo que, sin duda, se convertirá en un referente del sector financiero". Hasta que no se presente no se sabrá si es o no tan "atractivo", pero, al menos, crean expectación. En cualquier caso, esta guerra entre entidades beneficia al consumidor, que puede obtener una mayor rentabilidad y salir con una cuenta de ahorros más reforzada para que, cuando la crisis termine, se vuelva a fomentar el consumo y gastar vuelva a estar mejor visto que ahorrar, no los pille desprevenidos.

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