El aparato de aire acondicionado es un acondicionador del aire que en verano lo obligamos a pasar de calor a frío amoldándolo también a la temperatura querida. Esta maravillosa -por práctica- máquina, además de prestarnos tan gran servicio, conjuntamente, nos obliga a cuidos ineludibles que cada usuario tenemos que aceptar y afrontar. En mi casa, vaciamos diariamente los cubos de agua que el aparato acondicionador de frío genera en su producción. Esto es lo mínimo que nos exige la convivencia, la educación cívica. No son de hoy los chorritos que algunos usuarios -cada día más- dejan caer a la calle sin más miramientos. Por supuesto que todos van a parar a las aceras que es por donde estamos obligados a pasar, ahora, sorteando chorritos, gotas, correspondientes charcos, inmerecidos al transeúnte ajeno a estas malaeducaciones. Lo pequeño no achica las molestias. La suma de muchas gotitas hace un prohibido chorrito. No es cuestión de denuncias, sino de civismo. Civismo fresquito...

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios