El Unicaja puso fin a su trayectoria con opciones en la presente Euroliga, pero en las palabras tras el partido de Joan Plaza no se denotaba frustración. Su equipo ha competido en los límites marcados, casi al tope de sus posibilidades, por lo que hay poco que reprochar. "Felicidades al Panathinaikos, fue mejor y mereció la victoria", comenzó su alocución en la sala de prensa del OAKA el técnico catalán: "Fuimos mejores en el rebote y en el tiro de dos, pero tuvimos una mala noche con el tiro de tres puntos y en los tiros libres. Ganamos dos cuartos y el Panathinaikos otros dos, hubo cierto equilibrio en el partido".

Plaza pasó a realizar un balance más general de la competición en clave cajista. "Dije cuando empezamos el Top 16 que queríamos ser competitivos hasta el último partido y prácticamente así lo hicimos. Aquellos que me conocen saben que no soy de buscar excusas, pero tuvimos demasiados problemas con las lesiones: Hettsheimeir, Vidal, Caner-Medley, Urtasun... Pero peleamos y no quiero que suene a excusas", decía el catalán, que ahora mira hacia adelante: "Intentamos crear carácter, en los últimos años el equipo ha tenido cuatro entrenadores. Tenemos que pelear si perdemos, nunca rendirnos, es lo que debemos interiorizar".

También habló tras el partido Earl Calloway, que no estuvo al nivel en el OAKA, sobrepasado por un inconmensurable Diamantidis. "El Panathinaikos jugó mejor, esperaba más de nuestro equipo, especialmente en ataque, pero no tuvimos un buen día y el PAO ganó justamente. No jugamos bien, es la verdad. Panathinaikos y Olympiacos son equipos atléticos y fuerte, con la experiencia y el talento para marcar la diferencia", selló el base con pasaporte búlgaro, que cede protagonismo a Granger cada día con más evidencia.