Carlos Kameni pasó una temporada muy difícil. A la sombra de Caballero, quien cuajó uno de los mejores años de su vida, vio cómo su protagonismo menguaba hasta pasar desapercibido. No tiene que ser fácil para un guardameta de buenas condiciones como las suyas quedarse una campaña prácticamente en blanco. Sin embargo, todo puede dar un giro radical a partir de la próxima. Y es que el club le dará toda la confianza al camerunés para ser el meta titular en el caso de que el guardameta argentino sea traspasado.

Es un secreto a voces que Caballero es el gran activo del club en el mercado. En aras a mantener el equilibrio económico y seguir saneando las cuentas, los dirigentes admiten que tendrán que realizar una o varias ventas. Ya es oficial el interés del Barcelona por contar con él; el Manchester City y, sobre todo, Manuel Pellegrini, no le han quitado ojo desde hace varios meses. Desde Martiricos asumen que llegarán ofertas (todavía no las hay) y, si bien se remiten a su cláusula de rescisión de 20 millones de euros, saben que una propuesta realista que contara con el visto bueno del portero devendría en su traspaso. Ahí se reabrirían las opciones de Kameni, quien daría un paso adelante.

El pasado mercado de invierno ya se esbozó un plan en el caso de que Caballero hubiera sido traspasado. Kameni se habría quedado como guardameta titular y se habría activado la llegada de un guardameta suplente de garantías. Entonces, se pensó en la figura de Calatayud, quien el verano pasado probó fortuna en el Videoton de la liga húngara (allí está con Paco Ruiz, antiguo preparador de porteros del Málaga). Las circunstancias no han cambiado mucho si ese plan ocurre durante estos meses, incluso el guardameta antequerano no ha desaparecido del radar blanquiazul.

También durante el mercado de invierno surgió el interés del Betis por el camerunés, quien se hizo ilusiones para salir y tener minutos, pero finalmente no hubo entendimiento entre directivas y se tuvo que quedar. Hace unas semanas, el portero rompió su silencio con unas declaraciones en Radio Marca-Málaga FM en las que se quejaba por su falta de oportunidades y el malestar con la directiva por, según su versión, haberle hecho ilusiones con la salida al Betis y luego no atender su oferta. Y es que la participación del meta africano esta temporada se limita al partido de vuelta de Copa del Rey contra Osasuna en los dieciseisavos de final. Caballero no le dio ningún argumento a Schuster para cambiar de portero, así que, a pesar de que desde el cuerpo técnico confirmaban un buen trabajo de Kameni en los entrenamientos, tuvo que respetar la decisión. Sin embargo, sabía que este hecho le podía costar perderse la disputa del Mundial de Brasil, como así ha sucedido.

En principio, parece claro que Kameni accedería a quedarse en el caso de marcha de Caballero y garantías de titularidad. Eso sí, el ex del Espanyol se mueve por unos parámetros económicos comprometedores para el club, el suyo fue el último gran contrato firmado de la época de esplendor en la era Al-Thani. Su vinculación expiraba este 30 de junio, pero incluía una cláusula de renovación automática para los próximos dos años que quedará ejecutada el 1 de julio. Ya intentó meses atrás la entidad renegociarlo porque se entiende que su caché actual no es proporcional a su sueldo, actualmente el más alto del vestuario y es intención del club volver a hablar con él para adecuarlo a la actual realidad, aunque por el momento Kameni no dio opciones para ello.

Si Caballero finalmente se queda en el Málaga otra temporada, el club podrá presumir de contar con uno de los mejores binomios de porteros bajo palos, aunque estaría por ver si Kameni estaría dispuesto a vivir otra temporada en semejante tesitura.