Balonmano l Antequera 2010

El adiós de un grande

  • Pérez Canca, de 39 años, anuncia de manera oficial que el sábado jugará su último partidos con agradecimientos para todos sus clubes: "Me llevo muchos amigos"

Con la serenidad y la sinceridad que le caracteriza, José Luis Pérez Canca, conocido en el mundillo por Pepelu, compareció ayer para anunciar su adiós como jugador profesional de balonmano. Sin emociones, sólo al final de la comparecencia, Pérez Canca, de 39 años, repasó su vida deportiva y agradeció a todos los clubes por donde ha pasado el trato tan bueno recibido.

Atrás queda una dilatada e intensa vida dedicada al balonmano, desde que allá por los años 80 las pistas del colegio Maristas en el popular barrio de La Victoria en Málaga le viera dar sus primeros pasos. Este sábado ante el BM Alcobendas en Madrid, lucirá por última vez su dorsal 18 que prácticamente le ha acompañado en todas sus etapas.

Pepelu ha comentado que "la decisión la tenía tomada hace tiempo. Era un año especial para Antequera con la Copa del Rey y no he querido hacerlo público hasta hace pocos días. Me llevo muchos amigos, etapas muy diferentes pero todas muy bonitas", explicó. "En Maristas aprendí mucho, me inculcaron muchos valores y gracias a esto he llegado a ser lo que soy. Fue una primera etapa muy especial, el grupo era especial, éramos amigos de clase, de pupitre, compañeros de equipo… Se consiguieron cosas espectaculares" añade, como el ascenso a la máxima categoría del balonmano español en el año 1990, en la fase celebrada en Teruel. Un equipo sin extranjeros, todos compañeros de colegio.

Los problemas económicos le obligaron a salir de Málaga. "Me tuve que marcha a León y le tengo que dar las gracias a Manolo Cadenas que me insistió mucho. Tuve la fortuna de conocer a mi mujer y es mi segunda casa. Gané títulos y pude ir a la selección. El himno de España, verte con la equipación, emociona", explicó.

La tercera etapa en Ciudad Real fue muy rápida. "Pagaron la cláusula y me ficharon. Después me fui a Granollers, donde Quino Soler tuvo mucha culpa de ello. Por último, Antequera me ha dado la oportunidad de volver a casa, volver a Málaga y jugar en Asobal, con Antonio Carlos como entrenador, una oportunidad única", finalizó.

Pepelu dio las gracias a la afición de Antequera y se emocionó cuando recordó a algunos de sus amigos más cercanos.

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