Andalucía tiene 2,41 camas de hospital por cada 1.000 habitantes. La cifra -que incluye tantos las públicas como las privadas- sitúa a la comunidad autónoma como la peor de España en ese recurso. Es la conclusión de un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. No obstante, su vicepresidente en Málaga, José Antonio Delgado, matiza que ese déficit se amortigua por la alta proporción de operaciones que se hacen sin necesidad de ingreso (cirugía mayor ambulatoria o CMA) y por los equipos quirúrgicos móviles que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) desplaza a aquellos hospitales en los que la demora está a punto de superar los topes máximos de espera. En los centros hospitalarios del SAS, la cirugía sin ingreso llega a suponer el 40% de las intervenciones. Según Delgado, estas dos características del sistema público andaluz es lo que hace que a pesar del déficit de plazas, la situación de las listas de espera sea "aceptable". No obstante, Delgado insiste en que "hacen falta camas" de hospital en la provincia.

La valoración global que hace la federación sitúa a Andalucía en el 8º puesto en el ranking nacional. Pero, la organización la coloca entre las comunidades autónomas con "servicios sanitarios regulares", con una puntuación de 42. La mejor es Navarra, con 63 y la peor, la Comunidad Valenciana, con 29.

En el gasto sanitario per cápita, la región no queda bien posicionada. Según la comparación de datos de 2010, ocupa el lugar número 14, con 1.122 euros por habitante. Están peor Madrid (1.103 euros), Comunidad Valenciana (1.079 euros) y Baleares (1.003 euros). El País Vasco es el que tiene mayor inversión per cápita (1.564 euros).

En cuanto al gasto farmacéutico por habitante, Andalucía está en el puesto 15 con 240 euros anuales. Solo gastan menos Madrid (199,49 euros) y Baleares (198,63 euros). La comunidad con el mayor gasto farmacéutico es Galicia (332,88 euros). En este apartado la comparación está hecha con datos de 2009. Andalucía es además la región española con una mayor prescripción de fármacos genéricos (14,81%) y ha recortado el gasto farmacéutico un -2,57%.

En cuanto a la carga de trabajo de los médicos de cabecera, la posición de la comunidad es la novena con 1.442 tarjetas sanitarias (TSI) asignadas por facultativo de media. La que mejor está es Castilla La Mancha (993) y la que peor, Baleares (1.685).

En enfermería, el número de pacientes asignados por profesional es mayor. Exactamente de 1.890. Donde la proporción es mejor es en Castilla-La Mancha, con 1.165 y donde peor, en Madrid, con 1.948.

La federación también analiza los aparatos de TAC por cada millón de habitantes. La comunidad andaluza queda en el 13º lugar con 12,78. La que más recursos de este tipo tiene es Extremadura (18,06) y la que menos, La Rioja (9,31).

La federación indica en su informe que el hecho de que los presupuestos sanitarios no sean finalistas -es decir, que los gobiernos autonómicos son los que deciden del dinero que reciben del Estado cuánto destinan a sanidad-, que haya distintos desarrollos legislativos regionales y que existan diferentes partidos en el poder provoca "una gran disparidad" en las políticas sanitarias. Entre los 63 puntos de Navarra y los 29 de Valencia hay una diferencia que la organización considera excesiva: "Todo ello evidencia una gran disparidad en los servicios sanitarios entre las comunidades autónomas, diferencia que no disminuye sino que tiende a aumentar y que pone en peligro la necesaria cohesión y equidad entre territorios".

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