Cada vez son más demandados por los consumidores por ser más respetuosos con el medio ambiente y estar libres de productos químicos y eso se nota en que también cada vez son más los agricultores que apuestan por las ventajas de lo ecológico. En tan solo una década la superficie cultivada de productos ecológicos casi se ha triplicado en la provincia de Málaga hasta llegar a las 32.822 hectáreas actuales. La tendencia al alza se mantiene año tras año desde 2001, cuando apenas había cultivadas 12.291 hectáreas de ecológicos en Málaga. Aunque el dato puede resultar engañoso, ya que la mayor parte de la superficie actual corresponde a pastos para alimentar al ganado que también es criado de forma ecológica en la provincia.

Alrededor de 20.000 hectáreas son para la ganadería, mientas que el resto de la superficie es para los distintos cultivos agrícolas. El olivar ecológico es el que más hectáreas abarca. Este tipo de cultivo ocupa ya una extensión de unas 3.000 hectáreas en la provincia, seguida del almendro, que también se extiende sobre una superficie de 1.700 hectáreas. Pero si hay un cultivo que más superficie ha ganado en ecológico en los últimos años, ése ha sido el cítrico. Es el aumento más importante producido en la provincia por una razón claramente económica, explicó Luis Méndez, ingeniero agrónomo y técnico del sector ecológico de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga. La prueba está en que hace apenas un año tan sólo había plantadas 300 hectáreas y ahora ya se han superado las 1.200.

Y la razón ha sido la estrepitosa caída del precio del limón convencional en el mercado y que ha animado a muchos agricultores a pasarse al cultivo ecológico a la vista de que el producto final puede llegar a venderse por el doble o, incluso, el triple. También los subtropicales, sobre todo, aguacate y mango, van ganando terreno y ya son 500 las hectáreas cultivadas bajo los requisitos de la agricultura ecológica. Menos impacto tienen aún otros cultivos como los hortícolas, con sólo 350 hectáreas, y 80 de viñas en el sector ecológico de la provincia, según los datos de Asaja.

Aunque a la vista de estas cifras queda claro que el sector se ha ido haciendo un hueco en la agricultura convencional, su implantación en la provincia sigue siendo muy residual en comparación con otros puntos de Andalucía. En Huelva, por ejemplo, son 200.000 las hectáreas de cultivos ecológicos y 130.000 en Sevilla. Sin embargo, según Méndez, "no se puede competir con otras provincias por una cuestión de superficie disponible como consecuencia de la orografía de Málaga", si bien aclaró que proporcionalmente sí ha sido "un crecimiento significativo". La principal ventaja de estos cultivos sigue siendo la mayor salida al mercado y el mejor precio del producto con respecto al convencional. También las beneficiosas ayudas al sector constituyen un incentivo para los agricultores que apuestan por este tipo de agricultura, que además es más respetuoso con el medio ambiente.

Pero el problema en España sigue siendo que aún no está demasiado implantada la cultura de lo ecológico en los consumidores como ocurre en otros países, según el técnico de Asaja, que consideró que sigue persistiendo "la falsa creencia de que son mucho más caros cuando no es verdad".