A pesar de que ambos partidos políticos coincidieron en presentar una moción sobre el futuro del anillo ferroviario -no quieren que el proyecto quede en el olvido-, parece que los socios de gobierno de la Junta no se ponen de acuerdo en la Diputación. Mientras IU planteó durante la sesión plenaria que el anillo se traslade al tramo Marchena-Antequera, propuesta que fue votada en contra, el PSOE se debatía sobre el modelo original del mismo.

IU criticó que la proposición inicial se encuentra en un "punto muerto", por lo que abogó por la alternativa propuesta por la Consejería de Fomento para que el anillo se desarrolle en el tramo Marchena-Antequera, poniendo en valor una estructura que en estos momentos se encuentra paralizada y, de esta manera, salvaguardar la Vega de Antequera del impacto medioambiental al que la sometería el proyecto.

Al mismo tiempo, el grupo socialista solicitó que la Diputación convoque urgentemente al Patronato de la Fundación Madeca para impulsar la defensa del anillo ferroviario de la Vega de Antequera y, así, "acometer con urgencia esta importante inversión para la provincia", apuntó Francisco Conejo, portavoz del PSOE en la Diputación. Además, pese a que la licitación de las obras quedó desierta en la primera convocatoria, "vamos a instar al Gobierno a que saque nuevamente el concurso en un plazo breve de tiempo para la construcción y explotación del anillo ferroviario", añadió.

Por otro lado, durante el Pleno extraordinario celebrado esa misma tarde a petición de los dos grupos de la oposición, PSOE e IU criticaron el "déficit democrático" que, a su juicio, presenta esta institución después de que en la sesión plenaria del mes de enero se les impidiera debatir sendas mociones relacionadas con la reforma del aborto y la Ley Antidesahucios. No obstante, el portavoz del PP en la Diputación, Francisco Salado, adelantó que "hemos llegado a un principio de acuerdo y espero que podamos materializarlo a partir del pleno ordinario del mes de marzo", aunque "sin renunciar a que aquí estamos para debatir de asuntos de competencia de la Diputación y de interés para la provincia", apuntó. Ante las declaraciones de Conejo, en las que manifestó que "al PP de esta institución le incomoda la democracia", Salado defendió que el reglamento es "una garantía de seguridad jurídica para los grupos políticos, que no existía antes cuando gobernaban PSOE e IU". "Lo que hay es que respetar esas reglas del juego que nos hemos dado", apostilló, añadiendo que "es falso que no haya participación y democracia".

Entre otros asuntos debatidos en el orden del día, se aprobó por unanimidad de los tres grupos políticos una iniciativa presentada por IU en la que se solicitaba que el equipo de gobierno del PP se comprometiera con el mantenimiento de la prestación de servicios en sus centros de atención especializada. Así, se instaba a la corporación provincial a cumplir el cuadrante de trabajo acordado con la representación sindical de los empleados de centros como el Guadalmedina y el Virgen de la Esperanza. Morillas ya denunció anteriormente en reiteradas ocasiones que las bajas por enfermedad no estaban siendo cubiertas y que tampoco se realizan nuevos contratos. "Es más, cuando una trabajadora se da de baja, automáticamente se pasa al final de la bolsa de trabajo", explicó.