La apuesta de la Junta de Andalucía por conectar Fuengirola y San Pedro Alcántara, en Marbella, a través de una plataforma reservada para transporte público, ocupando uno de los viales de la N-340, cuenta con la oposición frontal de los ayuntamiento de dos de los municipios afectados por la intervención. Ni Fuengirola y Marbella ven con buenos ojos la alternativa objeto de estudio por parte de la Consejería de Fomento, mediante la que se pretende mejorar la siempre convulsa movilidad de la zona.

La misma se diferencia sustancialmente del fallido proyecto del tren litoral y del aún sin definir planteamiento de prolongar el Cercanías hasta Marbella, asumido por el Ministerio de Fomento, tanto en los costes estimados para su desarrollo como en los tiempos de la misma. La bautizada como plataforma multimodal sobre la N-340, que daría cabida a un carril exclusivo para un BHSL (autobús de gran capacidad y alta frecuencia de paso), otro para tráfico privado y, en función de la sección, un tercero para bicis y peatones, podría ser una realidad en una legislatura, ampliándose el calendario a una segunda en función de las instalaciones que agregar.

Y el coste, según los responsables del trabajo, podría oscilar en función de la envergadura de equipamientos e instalaciones que se quieran vincular a la plataforma. En cualquier caso estaría muy lejos de los 5.000 millones de euros en los que se estimó la ejecución del tren litoral. El principal handicap para una infraestructura ferroviaria es la ausencia de espacio libre cerca del litoral para trazar su paso, lo que obligaría a hacer la mayor parte del recorrido bajo tierra.

A pesar de estas ventajas, los responsables municipales consultados ayer sobre la cuestión fueron rotundos. De hecho, en el Ayuntamiento de Marbella no ha gustado nada la propuesta e insiste en que lo que quiere es un tren "con vías, como todos sabemos que es un tren". Así lo dijo el portavoz del equipo de gobierno, el popular Félix Romero, que calificó de "improvisación" la idea de la plataforma reservada para transporte público.

"¿Dónde están todos los estudios que se han realizado para el tren litoral y toda la propaganda del corredor ferroviario?", se preguntó Romero, quién recordó que Marbella "es la única ciudad de más de 100.000 habitantes que no tiene conexión ferroviaria". Por ello, exigió al Gobierno andaluz a "que de una vez por todas asuma de forma seria su obligación y se deje de improvisaciones".

Para el portavoz del PP, "lo triste es que durante todo este tiempo se ha gastado muchísimo dinero. Tenemos un PGOU, hecho por la Junta, que contempla el trazado del tren por Marbella y hasta la ubicación de las estaciones pero ahora proponen cortar un carril de la A7 y otro de la AP-7". Romero se preguntó "¿cómo se va a controlar quién hace el trayecto largo y quién el corto?". Asimismo, lamentó que la Junta "esté haciendo experimentos con gaseosa con un tema tan serio como es la movilidad de uno de los principales polos de atracción turística".

Por su parte, la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, exigió a la Administración andaluza que cumpla sus promesas y prolongue el recorrido del tren. Alude con ello la dirigente popular al proyecto del corredor ferroviario, puesto por vez primera encima de la mesa por el entonces presidente de la Junta Manuel Chaves en el año 2000.

"Cuando ahora se está hablando tanto del AVE, del aeropuerto, anunciar un sistema así es, cuanto menos, una tomadura de pelo o una burla", enfatizó Oña, que exigió al Gobierno andaluz que se amplíe el recorrido ferroviario "y que no se apueste por proyectos que parecen sacados de otra época". Para la dirigente del PP, el planteamiento ahora conocido de la Junta "demuestra una vez más su falta de palabra y el desprecio que tiene por el potencial de Málaga y de la Costa del Sol".