La Junta de Andalucía entierra definitivamente el AVE entre Sevilla y Antequera. El denominado eje ferroviario transversal, en el que hasta la fecha la Administración regional había invertido del orden de 280 millones de euros, desaparece del mapa de infraestructuras futurible en el corto y medio tras la decisión adoptada ayer por el Consejo de Gobierno de autorizar el reembolso anticipado del préstamo a largo plazo firmado en julio de 2009 con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y cuya finalidad era, justamente, financiar la construcción de este eje.

De acuerdo con la información facilitada por la Administración regional, en febrero de 2010 se realizó un único desembolso de 180 millones de euros por parte del ente comunitario. Dinero que debía amortizarse mediante cuotas anuales iguales entre 2016 y 2040. Sin embargo, la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, explicó que la situación económica ha hecho inviable acometer el proyecto en los plazos establecidos y comprometidos con el BEI, aunque aseguró que no renuncia a dicha infraestructura cuando la economía mejore. Por ello, se opta por cancelar de manera anticipada y voluntaria el citado préstamo, evitando así, además, hacer frente a una compensación por incumplimiento que rondaría los 210.000 euros.

Conforme a lo apuntado ayer desde el Gobierno andaluz, el paso adoptado de devolver los dineros recibidos del BEI va a permitir garantizar la financiación que el banco europeo inyecta, entre otros, al Metro de Málaga. Al respecto, Montero explicó que la Junta firmó un convenio único con el BEI para las cuatro infraestructuras, con lo que el incumplimiento de los plazos en uno podía afectar al resto.

El eje ferroviario transversal fue diseñado como una infraestructura vertebradora para la comunidad. En 2004, el Gobierno central y la Junta de Andalucía rubricaron un acuerdo para completar un mapa que permitiese unir todas las capitales de provincia andaluzas mediante AVE. El reparto dejó en manos de la Administración central la ejecución de las conexiones entre Sevilla y Huelva, Antequera y Granada, Granada y Almería. La Junta por su parte asumía la ejecución y financiación del tramo entre Sevilla y Antequera.

La construcción de este ramal coincidió en una primera etapa (2004-2008) con un periodo de crecimiento económico. En este contexto, con una demanda estimada en 14 millones de usuarios al año, la entonces Consejería de Obras Públicas incorporó una propuesta para acometer una conexión entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo, modificando de ese modo el diseño original con un nuevo trazado entre Sevilla y Marchena, lo que sumaba 50 kilómetros al trazado inicial. Con ello, el presupuesto total de la obra se elevó hasta los 1.300 millones.

La llegada de la crisis económica obligó a reprogramar infraestructuras en marcha e hizo inviable acometer, en el corto-medio plazo, el tramo Sevilla-Antequera en su concepción original. Por ello, Fomento decidió culminar la infraestructura ya iniciada, correspondiente a la plataforma entre Marchena y Antequera, con 77 kilómetros de longitud y una inversión de 280 millones, y buscar soluciones para su puesta en valor y aprovechamiento.

La última idea fue la de plantear la cesión de la plataforma al Gobierno central para que acogiese el circuito de ensayos ferroviarios proyectado inicialmente en Antequera, pero cuyo concurso quedó desierto ante la falta de interés de la iniciativa privada.

La línea completa entre la capital hispalense y la ciudad de El Torcal iba a tener 129 kilómetros de longitud, con unos mil millones de coste total, según las previsiones iniciales. Su construcción tenía la finalidad de permitir circulaciones de trenes con una velocidad superior a 250 kilómetros por hora. De este modo, se pretendían establecer unos tiempos de viaje en el corredor Sevilla-Málaga-Granada muy competitivos con el vehículo privado. Entre Sevilla y Málaga la distancia se podrá recorrer en unos 55 minutos (frente a la hora y 55 minutos que se tarda en este momento mediante los trenes Avant que pasan por Córdoba); la distancia entre Sevilla y Granada se iba a hacer en 75 minutos, y la que se extiende entre Málaga y Granada, en unos 50 minutos.