Las administraciones públicas aún les deben a los autónomos malagueños 87,6 millones de euros a pesar de que ya ha habido tres planes de pago a proveedores que han paliado, en la medida de lo posible, la agonía que sufren muchos de estos empresarios. Éstos son los datos que maneja la Asociación Profesional de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA) a fecha de marzo y que, en el conjunto andaluz, suman una deuda de 423 millones de euros. Málaga y Sevilla son las provincias más afectadas, seguidas de Granada, Cádiz y Almería.

La deuda se ha reducido de forma más que considerable en el último trimestre. En diciembre del año pasado ascendía en Málaga a 140,1 millones de euros, por lo que la disminución ha sido del 37,5% gracias al último plan de pago a proveedores. Rafael Amor, vicepresidente de ATA en Andalucía, reconoce esta caída aunque denuncia que, pese a eso, "la morosidad sigue siendo alta". "Es posible que al decirse que el tercer plan de pago a proveedores iba a ser el último algunas administraciones hayan tomado conciencia, pero aún así que se deban 88 millones de euros en esta provincia es mucho", añadió. Esta patronal suma la deuda que tienen las administraciones con los autónomos de Málaga, independientemente de la provincia a la que pertenezca la administración que hizo la contratación, es decir, pueden incluir, por ejemplo, la Diputación de Jaén o un ayuntamiento de Sevilla.

Según los informes de esta asociación, uno de cada cinco autónomos ha tenido que cerrar sus puertas no por falta de clientes, sino por el hecho de haber trabajado para administraciones públicas y que éstas no le hayan pagado en tiempo y forma. Los autónomos piden simple y llanamente que se cumpla la ley de morosidad, que establece que las administraciones públicas deben hacer sus pagos en 30 días y las empresas privadas en 60 días. Según ATA, el plazo medio de pago de la Junta de Andalucía, las diputaciones, las empresas públicas, los ayuntamientos, etcétera es de 129 días en la comunidad autónoma.

"Uno de nuestros caballos de batalla es que se cumpla la ley", lamenta Amor, quien destaca que "para eso hace falta un régimen sancionador y que haya igualdad en el trato". En este sentido, los autónomos afirman que "desde el minuto uno en el que no pagamos una cuota de la Seguridad Social nos pasan un 20% de recargo y si les hicieran lo mismo a las Administraciones no habría entonces deuda".

Pese a las deudas, Málaga vuelve a vivir un momento de gloria en cuanto al número de autónomos se refiere. En marzo de este año había 98.282 autónomos afiliados a la Seguridad Social frente a los 97.730 de diciembre del pasado año. Es la cifra más alta de los últimos cinco años y no está demasiado lejos del récord histórico, que se alcanzó en junio de 2008 con 102.109 trabajadores autónomos.

Muchas de estas personas no se han hecho empresarios por vocación, sino por necesidad. El elevado número de parados y las dificultades para encontrar un puesto de trabajo por cuenta ajena han motivado que miles de malagueños hayan unificado la cuota de desempleo y hayan tirado de ahorros para montar su propio negocio. La Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga y el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) elaboran un termómetro del emprendedor y en el último señalaron que el 61% de los emprendedores procedía del paro en Málaga. Esto es, según los expertos, un arma de doble filo ya que es notable que se fomente el espíritu empresarial entre los ciudadanos, pero también es cierto que muchos no cuentan con ningún tipo de experiencia en la gestión de negocios o en el sector en el que se quieren mover y los índices de mortalidad son altos, con todo lo que eso supone de desconfianza en el futuro.