Los escombros siguen rodeando los restos del antiguo cine Andalucía, a los cuales ya pudo acceder la maquinaria encargada de convertir el ruinoso edificio en un solar. A principios de julio, la empresa JyS Sánchez Trabajos Verticales finalizó las obras de desmontaje de la cubierta para la retirada del amianto detectado en la misma. "Los trabajos se realizaron sin incidencias, por lo que ya se ha podido continuar con la demolición del resto del elementos en el interior del inmueble", explicó José Antonio Méndez, responsable del Área de Desamiantado del grupo empresarial.

Por su parte, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, valoró la rapidez con la que se está realizando la demolición del antiguo cine: "La primera parte es la más complicada y en la que se ha tardado más, pero una vez que se ha acabado, los trabajos marchan con buen ritmo cumpliéndose los plazos previstos".

A ritmo de golpes, cinco operarios derribaban ayer desde el interior los restos del abandonado edificio que sufrió un incendio el pasado marzo. Tras la demolición de la fachada y exterior del bloque, que comenzó en junio, el solar permanece tapiado alrededor para prevenir accidentes durante las obras de derribo de la cubierta. Tres días después de este incidente, fue catalogado como ruinoso por la Gerencia de Urbanismo, exigiendo a la propietaria del inmueble, Unión Cine Ciudad, la presentación de un proyecto para proceder con la demolición final del edificio. Así, la intención es construir un hotel de cuatro estrellas y hasta siete alturas, proyecto aprobado por Urbanismo en abril. De esta forma, tras casi una década clausurado, los 7.833 metros de edificabilidad acogerán este proyecto una vez se obtenga, tras las obras de derribo, un solar vallado.

Los vecinos, que ya denunciaron junto a los bomberos el inicio de las tareas de desamiantado sin el uso de mascarillas ni trajes de monouso por parte de los trabajadores, convivirán con las obras del desmantelamiento del inmueble durante dos meses aproximadamente, según los cálculos de la empresa. Una vez finalizada la retirada del amianto, el temor por parte de los residentes "es el posible riesgo de los escombros que puedan caer a la vía" explicó Rafael Moreno, vecino de la zona.