La tramitación de la herramienta urbanística mediante la que ordenar los suelos de Arraijanal, sobre los que se dibujan la ciudad deportiva del Málaga CF y el parque metropolitano de la Junta de Andalucía, sigue pendiente de que las administraciones local y regional hagan los deberes comprometidos. El plazo de mes y medio que el Ayuntamiento y el Gobierno andaluz se dieron el pasado 2 de octubre, cuando mantuvieron un encuentro junto con representantes del club de Martiricos, para allanar el camino a la aprobación definitiva el plan especial del sector a finales de año, se sobrepasa sin que se hayan formalizado todas las tareas pendientes.

Tanto es así que a día de hoy la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que tiene la última palabra sobre el acuerdo final del mencionado planeamiento, está a la espera de recibir los últimos informes por parte de la Gerencia de Urbanismo. Este extremo es confirmado por el propio organismo municipal, si bien se alega que el único documento pendiente de ser enviado es el que ha de ser elaborado por la Consejería de Cultura respecto al posible impacto que la bautizada como Academia puede tener sobre los restos arqueológicos existentes en la zona.

En este punto, la madeja burocrática da un nuevo giro de tuerca, derivándose la responsabilidad de una administración a otra. Si desde Urbanismo se incide en que se está a la espera de que Cultura elabore su parte de la documentación, cuyo plazo habría vencido con creces, fuentes próximas a la Administración regional señalaron ayer a este periódico que desde Cultura se habría demandado al Ayuntamiento cierta información "tras comprobar que la documentación que se le había remitido estaba incompleta".

Con todo, la única realidad es que el calendario que surgió del supuesto entendimiento entre las tres partes implicadas en la intervención sobre Arraijanal está más que en cuestión. Ordenación del Territorio no puede avanzar en su análisis definitivo del plan especial hasta tanto no disponga del expediente completo, para lo que resta el informe de Cultura. De acuerdo con las conclusiones comunicadas tras el cónclave del pasado 2 de octubre, este departamento legalmente disponía de tres meses para su elaboración, plazo que el delegado de Ordenación del Territorio, Javier Carnero, redujo a un mes, con el fin de acelerar el procedimiento.

Varias fuentes indicaron que se trata de la única referencia documental pendiente de ser aportada. Es decir, que el ente dirigido por el concejal Francisco Pomares sí habría cumplido con su parte del pacto en lo que al informe de sostenibilidad económica de la intervención se refiere, así como al correspondiente a la Demarcación de Carreteras. En el primero de los casos, Urbanismo no ha realizado un informe, sino que ha aportado la justificación jurídica por la que entiende que no es preciso disponer del citado trabajo. En el segundo, lo que hace el ente municipal es verificar la validez del informe favorable que en su momento ya había elaborado el organismo estatal.

La aprobación definitiva del Plan Especial es indispensable para que los dos promotores relacionados con el sector puedan impulsar los trabajos de ejecución de la zona verde y de las instalaciones deportivas. El plazo que transcurre ya para la terminación de este procedimiento se extiende por encima de los dos años. En concreto, la Junta de Gobierno Local acordó la aprobación inicial del documento a principios de agosto de 2012, siendo en aquel momento la previsión del alcalde, Francisco de la Torre, que el trámite culminaría a finales de ese mismo ejercicio.

De acuerdo con lo que trascendió el pasado 2 de octubre, a la espera de que se formalice el compromiso del Málaga CF con la parte deportiva, el club de Martiricos barajaría la idea de dividir en fases la ejecución de la totalidad del equipamiento. El mismo dispondrá de una reserva de unos 100.000 metros cuadrados, con casi una decena de campos de fútbol e instalaciones que podrían albergar a deportistas en un periodo de residencia. La primera de las aportaciones de la entidad presidida por el jeque Abdullah Al-Thani rondaría los 5 millones de euros, según se expuso semanas atrás.

En el caso del parque metropolitano, que llevó a la Junta a forzar al Ayuntamiento a su inclusión en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), vigente desde finales de agosto de 2011, y a la adquisición de los terrenos necesarios, el calendario parece igualmente incierto. Hace apenas unas semanas, el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, sí aseguró que en los presupuestos regionales para 2015 se incluye dinero para impulsar los trabajos iniciales del proyecto de actuación. Lo que no fijó fue un plazo estimado para acometer los trabajos de actuación sobre el terreno.