No estuvieron a tiempo para el inicio del curso escolar las 726 nuevas plazas de comedor que la Junta ha puesto a disposición de las familias que lo solicitaron del 1 al 8 de junio y que quedaron fuera a pesar de estar ambos progenitores trabajando a la hora de la salida del colegio de sus hijos. "El pasado viernes se produjeron problemas técnicos que impidieron darlas de alta, pero estarán disponibles en las próximas horas", explicaron desde la Delegación de Educación. Sin embargo, las familias tuvieron que buscarse una solución alternativa en el primer día de clase. 

"Nos han comenzado a llamar las Ampas para ver qué ocurre con estos niños que se supone que van a entrar en el servicio aunque no hay instrucciones al respecto en los centros", explicó ayer Yolanda Atencia, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres (Fdapa). "Los directores no saben nada, las plazas comprometidas aún no se han hecho efectivas a día de hoy [por ayer]", agregó Atencia. 

El sindicato CCOO también criticó que "hoy todos estos alumnos que se quedaron fuera  en junio aún no han recibido la llamada para decirles que están admitidos", apuntó Félix Martín, secretario general del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Málaga. No obstante, la delegada de Educación, Patricia Alba quiso lanzar un mensaje de tranquilidad para aquellos padres que trabajan los dos ya que "van a tener la correspondiente llamada por parte del centro para que puedan contar con este servicio a lo largo de estos días". Alba apuntó que "se están haciendo los últimos ajustes de las plazas" y reiteró que se han creado "más de 700 puestos nuevos en la provincia" para atender la demanda de las familias. 

La normalidad imperó en la vuelta al cole de la mayoría de los más de 155.000 alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial. Sin grandes sobresaltos comenzaron un curso que tendrá como novedad la implantación del segundo idioma extranjero en 3º y 5º de Primaria y que empieza con 50 profesores menos en Málaga, según criticó el sindicato CCOO. "Las vacantes que se han ofertado tanto a finales de julio como a principio de septiembre nos indican que ha habido un descenso en la contratación", dijo ayer Félix Martín. 

"Estos recortes están motivados por la nefasta implantación del segundo idioma", agregó el responsable sindical y subrayó que "se ha obligado al profesorado que estaba habilitado para ello a dar este idioma, en otros casos se ha quitado uno de Primaria para meter uno de Francés y en los centros más pequeños se comparte un profesor hasta en tres centros". También destacó Martín que "la consejería de Educación no tiene muy claro cuál tiene que ser el recorrido del segundo idioma", ya que en Primaria es obligatorio, en ESO optativo y luego pasa a ser obligatorio otra vez en primero de Bachillerato para ser optativo en segundo. 

Desde CCOO se criticó igualmente que se haya producido "una reducción de plantilla respecto a otro programa estrella de la Junta que es el bilingüismo, se les han quitado las horas de preparación de clases" y pidió que "nos cuente la consejera cómo va a conseguir el éxito educativo quitando plantillas de los centros y, sobre todo, desatendiendo al alumnado que más lo necesita, el de refuerzo educativo". 

Algunos representantes de Marea Verde y la Plataforma de Profesores Despedidos acudieron ayer a la apertura del curso escolar. "La incorporación del segundo idioma se ha planteado de manera inadecuada y centenares de compañeros han sido despedidos", dijo Miguel Jiménez, portavoz de Marea Verde. En Andalucía cifran en unos 1.000 profesores perjudicados. También señaló Jiménez que "al inicio del periodo lectivo ya hay falta de plantilla y mucho nos tememos que será peor en otoño, ya que la Consejería de Educación no es insumisa con respecto a los recortes que ha planteado el Ministerio". Desde la plataforma denunciaron, además, que "se están cerrando líneas en centros públicos mientras que hay centros concertados que amplían plazas en diferentes barrios de Málaga". 

Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz habló del esfuerzo presupuestario de la Junta de Andalucía para mantener los servicios de apoyo a las familias, que cuestan a Málaga unos 47,5 millones de euros. También destacó los 5 millones de euros destinados a mejorar las instalaciones de 44 centros educativos. y los 16 millones de euros de inversión de los proyectos en marcha para la construcción de colegios en distintos puntos de la provincia. "El curso se plantea con novedades pero normalizado, sin ningún tipo de problema a la vista", apuntó José Luis Ruiz Espejo.