Málaga

Noventa y ocho vidas nuevas en Soliva

  • El nuevo barrio donde se levantan 1.600 VPO recibe sus primeros inquilinos · La Caixa entregó ayer las llaves de su promoción de alquiler asequible para jóvenes y ancianos

Tantas llaves como historias personales. En total 98 familias marcaron ayer un punto de inflexión en sus vidas, son los primeros inquilinos del barrio. Se trata de Soliva, el lugar por donde crecerá la capital malagueña en los próximos años, al oeste de Teatinos y al sur de Puerto de la Torre. En total acogerá 1.600 viviendas de protección oficial (VPO), la mayor promoción de este tipo en la historia de Málaga. La primera entrega de llaves se realizó ayer y aunque no hay fecha en el calendario para las siguientes, la nueva urbe empieza a latir.

Llegan a Soliva, en primer lugar, jóvenes y personas mayores. Son los adjudicatarios de la promoción de viviendas en alquilar asequible que ha promovido la Obra Social de La Caixa. Exclusivamente para menores de 35 años y mayores de 65. Se trata también del primer proyecto de esta índole que impulsa esta entidad en toda España. Dado los precios del mercados, la oferta es atractiva, vivienda con aparcamiento por 267 euros mensuales (IBI y gastos de comunidad aparte). Y para toda la vida, salvo que el adjudicatario diga lo contario.

Cristina Salobreña es una de las afortunadas. Se trata de una mujer separada, con dos hijos, de 7 y 4 años de edad. "Vivía con mis padres en Carlinda porque no podía hacer frente a ninguna vivienda, economicamente era imposible", afirma la protagonista. El sorteo congregó a 4.300 personas, y Salobreña, tras probar suerte en distintos sorteos de VPO, fue una de las ganadoras. Ayer brindaba en el interior de su nueva vivienda. Estaba feliz.

La euforia que se respiraba en el interior del edificio que se levanta entre las calles Adolfo Suárez y Catedrático Cristóbal Cuevas, contrastaba ayer con lo que aún parece una ciudad fantasma. El nuevo barrio se irá poblando paulatinamente en los próximos meses. Miguel Ángel García, Daniel Fernández o Rafael Vera, son algunos de los otros protagonistas de ayer en Soliva. Cada uno con su historia personal, todos con una ilusión común en forma de llave.

"Tengo 21 y vivo con mi novia y mi niño en casa de mi tía", narra García, que ayer fue con su "compadre" a recoger la llave. Un antes y un después para el joven. Según cuenta, es pintor pero ahora mismo está en paro, cobrando el desempleo. Confiesa haber tenido suerte porque es el primer sorteo al que concurre. Fernández también se considera un afortunado. "Al fin podré formar una familia", afirma. Tiene 24 años y trabaja en la construcción. Su novia, de 20 años, realiza un curso de formación. Esta pareja ya vivían juntos, en El Tarajal, donde pagaban 450 euros al mes. Ahora tendrán un desahogo económico.

Rafael Vera es uno de los jubilados que llega a la primera promoción de Soliva. Tiene 73 años y a lo largo de su vida ha pasado por distintos barrios de Carretera de Cádiz, siempre de alquiler, según explica. "Ahora pagaba 600 euros de alquiler en La Luz, pero sólo me dan 350 euros de pensión. Salíamos adelante como se podía, con la ayuda de la familia", afirma.

Al acto de entrega de llaves asistió el alcalde, Francisco de la Torre, y el concejal de Vivienda, Diego Maldonado. Por parte de la entidad anfitriona, La Caixa, su director ejecutivo territorial sur, Juan Reguera, y el consejero delegado de Vivienda Asequible de la citada obra social, Jaume Cabré. Desde la entidad financiera se valoró la apuesta del Ayuntamiento de Málaga, mientras que De la Torre manifestó su deseo de que puedan acometerse en el futuro nuevos proyectos en la capital de la Costa del Sol. Puso una puya a la Junta a la que instó que aprueba el PGOU para que sea posible.

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