Alternativa para inversores Málaga capital y la provincia acumulan cientos de edificios en venta

'Se vende' edificio: El sector inmobiliario al por mayor

  • Abundan cada vez más los carteles que informan de la puesta en el mercado de bloques enteros, bien para oficinas, pisos u hotel · Son productos reservados para grandes inversores y promotores

A los habituales carteles de Se vende que se agarran a los balcones de pisos, chalés o a los escaparates de cientos de locales comerciales desperdigados en toda la ciudad, empiezan a sumarse en los últimos tiempos anuncios al por mayor, relativos a la puesta en venta de edificios completos, de inmuebles a los que se da publicidad en el mercado a modo de atractivo de grandes inversores o de promotores aún dispuestos a beneficiarse de un producto que, aunque no parezca, puede ser ventajoso económicamente.

Un simple deambular por el centro histórico de la capital y por ciertos puntos del litoral de la provincia permite corroborar una cada vez mayor y más amplia oferta de inmuebles expuestos en el mercado. En una consulta generalizada en el universo internet, en el caso de la provincia se encuentran casos como la venta de un hotel, con 132 habitaciones, por el que se piden hasta 72 millones de euros. Aunque la frontera económica, en la mayoría de los casos es inferior a este dígito.

Una de las inmobiliarias que engloba una mayor oferta de edificios en estas circunstancias, es Kinos, que cifra en alrededor de medio millar el número de construcciones de este tipo que tiene en venta en toda la provincia. "El perfil de cliente que va buscando una de estas propuestas es el de inversores y promotores. Porque lo que está claro es que un cliente particular no compra un edificio al completo", señalan desde esta firma. Los responsables de la inmobiliaria apuntan un aumento del número de personas interesadas en la adquisición de estos productos. "Hay inversores que saben que es el momento adecuado para intentar comprar, porque los precios ahora están algo más equilibrados".

Del medio millar de edificios, el 70%, aproximadamente, se localiza en la capital y, "en especial en el centro histórico". "La mayoría son bloques a rehabilitar. Son muchos los empresarios que comprar inmuebles en estas condiciones para luego restaurarlos y vender los pisos, los locales o las oficinas de manera individualizada", indican.

Esta vía de negocio, sin embargo, se ha visto frenada en los últimos años, según desvela la gerente de la Asociación de Constructores y Promotores en la provincia, Violeta Aragón. "En este momento esa opción no tiene mucha salida porque una rehabilitación en el centro tiene muchas complicaciones para cualquier promotor", explica.

Frente a este repliegue, gana enteros, según los responsables de Kinos, el interés de fondos de inversión hoteleros por hacerse con construcciones en este tipo de localizaciones. Un ejemplo de ello es la existencia de un edificio a la venta por algo más de 30 millones de euros, cuyo destino, precisamente, será hotelero. "Tiene más de 2.000 metros cuadrados de superficie", precisan desde la firma inmobiliaria, que guarda celosamente no sólo la identidad de la propiedad sino también la dirección exacta en la que se encuentra el edificio.

Esta valoración está muy lejos de los precios medios que se manejan en la zona del casco antiguo y que está entre los 1,5 y 2 millones de euros. Por debajo de estos parámetros está la tasación del inmueble número 19 de Muro San Julián, propiedad de Kinos. "Lo hemos hecho de planta nueva, aunque mantiene la fachada, que es del siglo XIX. Está en venta en 800.000 euros y se destina a oficinas", explican.

Según los expertos, una de las grandes claves para que este tipo de ofertas tengan salida real en el mercado actual es que los precios se adecuen al contexto actual. En ello inciden los responsables de Grupo Inmobiliario Globbe en Málaga. "Quien tiene una propiedad de este tipo y quiere vender tiene que bajar los precios", aseveran. Un mensaje con el coinciden de pleno en Inmobiliaria Martínez. "Se vende si está a buen precio", insisten. Entre los anuncios en internet de esta firma destaca el de un edificio de 520 metros cuadrados, tasado en 1.890.000 de euros. Pero como advierten, "una cosa es lo que se pide y otra el precio por el que se vende".

El edificio en cuestión está situado en calle Álamos, aunque no existe un cartel que permita localizarlo. Éste es un ejemplo de la paralización que vive el mercado inmobiliario y la significativa rebaja a la que tienen que estar dispuestos los propietarios para dar salida. "Está en venta desde hace casi dos años y en este tiempo el dueño ha pasado de pedir casi 3 millones", comentaron desde esta empresa.

Desde Inmobiliaria Martínez informan de que su bolsa de edificios en venta se limita a un decena de ofertas. "Vender edificios se vendieron hace años, pero ahora no se venden. Hay promotores que no quieren comprar para tenerlo parado porque saben que no se venden", añaden.

Una experiencia del contexto en el que se sigue moviendo a día de hoy la industria del ladrillo es la de Eloy Jiménez, que tiene en venta un edificio en las cercanías del mercado de Bailén. El inmueble fue construido por su familia en el emplazamiento donde poseían un obrador, que fue demolido. "Lo echamos abajo con la idea de ganar dinero, pero por el momento nos ha salido mal", relata. La obra de edificación costó unos 800.000 euros y ahora tratan de deshacerse de la edificación por 1,2 millones. "Pero si vienen con 900.000 euros, encantados", precisa.

El problema con el que se encuentra este ciudadano es que todos los que preguntan por el inmueble tratan de aprovecharse del momento para rebajar cuanto más el precio. "El que viene quiere que se le regale", subraya Eloy, quien admite que lleva dos años esperando a dar salida al bloque.

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