UN dicho popular repetía hasta mitad del siglo pasado que Málaga era "la ciudad de las mil tabernas y una sola librería". Hoy hay 96 bares de copas y 34 librerías, 32 bibliotecas públicas, 34 editoriales, 59 imprentas y cuatro periódicos diarios y cuatro televisiones. El paso más importante en este proceso ha sido la creación de la Universidad en 1972 porque era la única ciudad europea con más de 300.000 habitantes que no la tenía. Tiene ya 13 Facultades, incluyendo Económicas -este año celebra su cincuentenario-, Letras, Bellas Artes, Comunicación y Turismo, Escuela de Idiomas y Jardín Botánico, y cinco Escuelas Técnicas Superiores incluyendo Ingeniería Industrial, Telecomunicación e Informática -con un total de 38.000 alumnos, el 34% de fuera de Málaga, más del doble que la de Salamanca con ocho siglos en España y que la de Granada con cinco en Andalucía- y 2.400 profesores, clasificándose ya por resultados en el puesto 14 entre las 82 universidades españolas, además del Conservatorio de Música y las Orquestas Sinfónica, Filarmónica y de Cámara, Escuela Superior de Arte Dramático, y el Instituto Oceanográfico -el tercero de España ya de vuelta a Málaga en su centenario- y el Observatorio de Medio Ambiente Urbano.

Otro paso muy importante fue la creación en 1992 del Parque Tecnológico, uno de los principales de España, con los conocimientos aplicados en 530 empresas con 14.700 puestos de trabajo, y la ciudad en la red de las smart cities inteligentes. No en vano Málaga fue en el siglo XIX la primera ciudad industrial de España con sus altos hornos y otras instalaciones.  

Málaga es una de las ciudades más antiguas de Europa -con 3.000 años- fundada por comerciantes fenicios en el siglo IX a. C. con el nombre de Malaka -"reina de la costa"- y con estatuto de municipio romano en el siglo I -la Lex Flavia Malacitana- y después capital de su reino andalusí, con la Alcazaba y su Castillo en Gibralfaro -monte del faro- y cuna de Ibn Gabirol -uno de los más importantes escritores medievales-, y en la época cristiana pusieron en el escudo de la ciudad el título de "muy Noble y muy Leal", con su hermosa Catedral renacentista del siglo XVI -la Manquita- construida sobre la antigua mezquita -con sus bellos jardines-; 41 conventos e iglesias católicas de todos los estilos, aparte de la capilla protestante de San Jorge en el Cementerio Inglés del siglo XIX -el primero en España-, tres mezquitas musulmanas y una sinagoga en la Judería.

La ciudad tiene ya 569.000 habitantes -la quinta población de España y la mayor del Sur de Europa, alcanzando su área metropolitana el millón-, con doce espacios culturales como el Ateneo, el Centro de la Generación del 27, La Térmica, La Coracha, la Casa de Gerald Brenan y el Instituto Municipal del Libro; revistas culturales como la histórica Litoral, Jábega y El Observador, además del Centro Andaluz de las Letras, Premios de Novela, Ensayo, Poesía, Literatura Infantil, Teatro, Dibujo y Pintura ; nueve galerías de arte, las fachadas del Soho-Málaga y la pasarela de modas y exposiciones escultóricas -incluso vivientes- de la calle Larios. 

Málaga tiene ya 19 museos de temática muy variada -los más conocidos son de los pintores malagueños Pablo Picasso, Revello del Toro y Jorge Rando, los de Thyssen, Arte Moderno, Contemporáneo, Patrimonio, Automovilístico y del Vidrio, y muy pronto otros tres importantes más: el Pompidou, la primera sede fuera de Francia -con el cubo de cristal como el Louvre con su pirámide-, el Ruso de San Petersburgo y el de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana, situándose como la segunda ciudad de España en actividad museística, además de estar declarada Conjunto Histórico-Artístico, por sus palacios, palacetes, villas ajardinadas y hermosas plazas históricas como las de La Constitución, antigua Plaza Mayor con el Pasaje de Chinitas; La Marina, con restos arqueológicos de la muralla nazarí; y La Merced, con el obelisco del liberal General Torrijos que fue fusilado en 1888 por orden del tirano Fernando VII en una playa de la ciudad, "la primera en el peligro de la Libertad" dice el escudo municipal. 

Tiene cinco teatros, con el Cervantes municipal, el Romano del siglo I al aire libre, Echegaray, Cánovas, Alameda y varios microteatros; ocho salas de conciertos y dos auditorios -uno al aire libre- y para el deporte, que también es cultura según los olímpicos griegos, tiene Estadio de Atletismo, Palacio de Deportes, pabellones polideportivos, Centro Acuático, un hermoso lago de 105 hectáreas en el Pantano del Limonero para otros deportes acuáticos, tres campos de golf -uno decano de Andalucía- y un estadio de fútbol de máxima categoría.

Todo ello supone una cuantiosa inversión que ha de seguir generando beneficios, ya con merecimientos suficientes para que nuestra ciudad reivindique su reconocimiento como una Capital Europea de la Cultura, con los efectos favorables de pertenecer a tal red de intercambio de conocimientos y ayudas económicas, además de lo que se expondrá en el artículo de mañana.