Los investigadores españoles Carmen Mora (Universidad de Granada), Nuria Bonada (Universidad Barcelona) y Marcos González (Universidad de Santiago de Compostela) han pedido a los responsables de la Delegación territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga que les pidan disculpas públicamente al sentirse "agredidos y cuestionados en su calidad profesional como investigadores". En concreto, los tres doctores hacen referencia al informe que desde este departamento autonómica se emitió sobre la afección que podían tener las obras que ejecutó la Diputación de Málaga sobre la fuente de la Zúa, en Júzcar.

En dicho documento se afirmaba que estos trabajos no tenían ninguna repercusión sobre la vida de un nuevo insecto acuático de la familia de los tricópteros que había sido descubierta en ese lugar. Un informe que estos prestigiosos investigadores consideran "indignante" y "desprecia nuestros conocimientos científicos y profesionales". Además, mantienen que dicho informe no basa sus afirmaciones en ningún estudio.

Estos investigadores son los descubridores de esta especie, por lo que ya advirtieron sobre las consecuencias que dichas obras podrían tener, al tiempo que presentaron quejas y advertencias por escrito ante la Diputación de Málaga y de Delegación de Medio Ambiente. Unas quejas que estuvieron acompañadas por las realizadas por el Centro Ibérico de Restauración Fluvial, la Fundación Nueva Cultura del Agua, Ecologistas en Acción y el Grupo de Trabajo Valle del Genal. Estas quejas, según los profesores, no ha tenido respuesta de las administraciones.

A pesar de ello, tras solicitar el Grupo de Trabajo del Valle del Genal la documentación de este expediente, los investigadores han tenido acceso a dicho documento, tras lo que, según afirmaron "se llevaron las manos a la cabeza". De igual modo, mostraron su "perplejidad" porque un técnico de la Junta de Andalucía "no especializado en insectos acuáticos" se permita evaluar las repercusiones que sobre este insecto en cuestión pueda tener. Además, consideraron "carente de rigor científico" ese documento y mostraron su sorpresa porque lo dicho en el mismo sea asumido por el jefe de servicio.

Por otra parte, mostraron su malestar porque se autorice una obra en un espacio en el que se acaba de descubrir una especie que puede ser única en el mundo, lo que podría tener "muy graves" consecuencias para la supervivencia de dicho tricóptero.