Seis victorias en 19 partidos de Euroliga y cuatro derrotas en 23 encuentros de Liga Endesa. Es la trayectoria acumulada en números que lleva el Unicaja en esta temporada 2014/15 que tantas satisfacciones está dando dentro de las fronteras. El récord histórico de una temporada regular en ACB con 18 equipos es de 27-7. Para igualarlo sólo podría permitirse tres derrotas en las 11 jornadas que restan. Un reto complicado y sugerente, pero posible si se mantiene esta línea.

El peso de jugar las dos competiciones más exigentes de Europa, sin embargo, es evidente. Sólo en cinco de las 19 semanas en las que se han jugado partidos de ACB y Euroliga se ha conseguido el doblete. Tres veces en octubre, una en noviembre (cuando en Euroliga se marchaba 4-2 en la primera fase) y una más a comienzos de febrero. Normalmente se ha ganado en ACB (82% de efectividad) y perdido en Euroliga (31.5% de éxito). Pero la coincidencia ha sido escasa para la gran campaña que está realizando. Cuando se debate con los miembros del Unicaja en los últimos partidos se razona que lo normal sería haber ganado más partidos de Euroliga y menos de Liga Endesa. Dos victorias más en Europa y dos menos en ACB ofrecerían ahora, por ejemplo, una dimensión totalmente diferente, también en las prioridades de enfoque.

Joan Plaza comenzó a preparar el terreno para el partido de Manresa en el vestuario tras la victoria ante el Efes. Tras derrotar al lustroso equipo turco tocaba rendir visita al Manresa, colista de la competición y la diferencia de nivel era peligrosa. Fue capaz el bloque de Pedro Martínez de marchar ganando por 22 puntos de diferencia mediado el tercer cuarto, síntoma de que la mentalización no fue la adecuada. A pesar de ello, hubo arrestos para competir el encuentro hasta el minuto final, para tener bola de prórroga o partido a falta de 20 segundos. La deficiente gestión de la jugada llevó a una derrota, la cuarta de la temporada en la ACB, que no entraba en los planes. Si caer ante Barça, Joventut y CAI, equipos de play off, entra dentro de la lógica, cuesta digerir la derrota ante el colista. Jamás un colista había vencido al líder en un momento tan avanzado de la competición, siempre teniendo en cuenta Liga Regular única en era ACB, contextualizaba la web de la competición.

Sólo había dos precedentes históricos en los que el último clasificado había derrotado al primero en la Liga Endesa y ambos fueron en jornadas previas. El primer precedente data del 6 de enero de 1996, en la Jornada 20, cuando una canasta de James Blackwell permitió al Gijón de Baloncesto batir al Real Madrid por 76-74. También sucedió en la temporada 2010-11, cuando el entonces Etosa Alicante superó al Real Madrid por 78-67 un 30 de octubre de 2010, en la jornada 5.

El peso de compatibilizar ACB y Euroliga es alto. Aunque físicamente la respuesta del Unicaja es excelente porque gana más cuando tiene menos descanso, la dureza mental es otro añadido más en búsqueda de esa madurez plena que permita llegar lejos en la pelea por el título. Aún se está a tiempo de todo.