El futbolista malagueño más viajero, Sergio Contreras Koke, vivió ayer una jornada especial. Después de jugar en nueve países (España, Francia, Portugal, Grecia, Estados Unidos, Azerbaiyán, Alemania, Bolivia e India), en todos los cuales ha marcado algún gol, el delantero de Carranque redebutó ayer en el club donde más tiempo jugó después de salir del Málaga, el Aris de Salónica. De allí se marchó hace casi cinco años tras cuatro temporadas y media.

El equipo griego descendió por impagos hasta la Tercera División del país. La refundación pasa por la inversión de un nuevo propietario y por rescatar a antiguos jugadores del club. Llegó en septiembre, pero no fue hasta el pasado fin de semana cuando Koke jugó sus primeros minutos con la camiseta amarilla. Lo hizo en el estadio donde en su día fue aclamado, tras ser el capitán del equipo que llegó a dos finales de Copa, el Harilaou. Salió en el minuto 82 al campo y al Aris venció al Ethnkikos Alexandropoulis por 3-0. No tuvo demasiado tiempo para hacer cosas, pero sí se llevó una calurosa ovación del público que le idolatró. Salió con el 18 a la espalda y en un estado físico bastante mejor del que con el que llegó a Salónica y que le ha hecho seguir un plan especial de preparación para estar a punto.

En el Aris también milita Raúl Bravo y lidera el grupo 1 de Tercera con 28 puntos y siete de renta sobre el segundo. Previsiblemente el ascenso no debe ser muy complicado para uno de los grandes del fútbol heleno, cuyos desmanes económicos le llevaron a los infiernos. Con Koke como una de las cabezas visibles intenta regresar.