Las organizaciones sindicales representativas de la Policía Nacional denunciaron ayer el "hacinamiento" que sufren agentes "por el peligro de derrumbre del antiguo CIE de Málaga". "La falta de decisiones de la Administración ha generado una falta de espacio en las sedes policiales, que se ha visto agrabada por la orden de desalojo de las oficinas del edificio de Capuchinos", lo que, aseveraron, "obliga a funcionarios policiales a estar hacinados en espacios que incumplen por tamaño la normativa de riesgos laborales".

La solución, a su juicio, pasa por la cesión de un espacio cercano a la Comisaría Provincial de Málaga, que "desde septiembre de 2016 está pendiente de firma, entre el Ayuntamiento de Málaga y la Subdelegación del Gobierno, y se desconoce cuando se materializará, lo que ha provocado el realojo de varios grupos operativos, así como de los sindicatos policiales".

Las organizaciones sindicales subrayan que "el estado ruinoso y con peligro de derrumbe que presenta el antiguo CIE cuenta con informes técnicos elaborados por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga y conocidos desde hace varios meses", pero que "no se han establecido ningún mecanismo para solucionar estos graves problemas".