La concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, ha aseverado este lunes tras las declaraciones que hizo en una entrevista a este periódico en las que decía textualmente que “las niñas iban con las bragas en las manos para que se le secaran”, que no se arrepiente ni de los comentarios ni de las formas, a la vez que consideró que sus argumentos “no fueron desafortunados” .

Asimismo, Porras ha asegurado que sus declaraciones “no tienen nada que ver con la violencia de género”, en respuesta a la delegada del Gobierno para la Violencia de Géner, Blanca Hernández que tachó ese comentario como "desmoralizante y desolador".

En este sentido, la edil ha indicado que “no hay que sonrojarse ni decir que ha cometido un error”, y ha instado a la portavoz del grupo municipal socialista, María Gámez, a “que sea coherente con sus propias frases y con sus propias declaraciones cuando quiere hablar de la Feria de Málaga” ya que, según Porras, “la señora Gámez le ha dado la vuelta a un tema que no tiene la mayor importancia”.

Finalmente, y ante las peticiones de la oposición que exigían la destitución de la misma de su cargo, la concejala ha conluido ratificándose en sus argumentos: “No me tengo que arrepentir de nada”.