Andalucía

La señora se arranca por tangos

  • Todos los acompañantes se animaron a bailar con los artistas en la cueva flamenca · Además la familia Maya cantó el cumpleaños feliz a una de las amigas de Sasha y les regalaron unos abanicos

La llegada de la primera dama a la Cueva de la Rocío, situada en el Sacromonte, no se hizo esperar. Michelle Obama se personó sobre las 16:30 en el local en el que contempló un espectáculo flamenco protagonizado por Juan Andrés Maya y Curro Albaicín. Horas antes de que la primera dama se personase en uno de los barrios más emblemático de Granada ya estaba acordonada la zona y presentes la multitud de agentes de seguridad que han acompañado a Michelle y a su hija en su ruta por la ciudad. El bailaor le ofreció a la primera dama y a sus acompañantes, a su hija pequeña, Sasha y a dos amigas de ésta, un espectáculo privado que tuvo lugar durante las primeras horas de la tarde, que finalizó sobre las 17:30 horas, y que el propio Juan Maya calificó de "emotivo".

El famoso artista realizó un espectáculo en la línea de Furia de Maya con el que lleva actuando varios meses acompañado de Curro Albaycín, que eligió dos poemas lorquianos para recitarlos en un espectáculo de tal magnitud internacional. El cantaor optó por  los versos de Soledad Montoya y La luna mira la fragua.

Juan Andrés Maya bailó por soleá en la cueva que le ha visto crecer como artista y en el espectáculo también participaron sus sobrinos, Iván Vargas y Alba Heredia, de 24 y 15 años respectivamente, e incluso La Porrona, la madre de Maya que, según indica, llevaba ya muchos años sin bailar.

"El ambiente ha sido muy familiar, y Michelle Obama y sus invitados han disfrutado mucho", afirmaba contento Juan Andrés Maya. Tanto le ha gustado la exhibición de flamenco a la primera dama de Estados Unidos que se ha emocionado. "Incluso ha llorado cuando hemos comenzado a bailar", explicó orgulloso el artista.

El miércoles Juan Andrés Maya afirmó que "sacaría a Michelle a bailar, a ver si se animaba" y efectivamente se animó. Al acabar el espectáculo la primera dama se acercó al famoso bailaor para pedirle que le enseñase a bailar, y se arrancó por tangos, según afirma el bailaor. Pero no sólo ella, la hija pequeña de la primera dama junto con sus amigas, los intérpretes y la familia de Juan Andrés Maya participaron en esta segunda parte improvisada del espectáculo flamenco.

Después de la actuación, las más pequeñas fueron obsequiadas con unos abanicos. Además ayer cumplía años una de las amigas de Sasha por lo que le dedicaron un especial cumpleaños feliz. La velada, que tuvo lugar en la Cueva de la Rocío, concluyó con la entrega de una mantilla española para la primera dama, que le regaló Juan Maya en nombre de toda la familia.

El bailaor considera que "la visita de Michelle Obama a la Cueva de la Rocío es muy importante para difundir la cultura flamenca al resto del mundo, además todo lo que sea promover la ciudad de Granada y especialmente el Sacromonte me hace muy feliz".

Michelle Obama quedó fascinada ante el magnífico espectáculo flamenco que observó en una de las cuevas más famosas del Sacromonte. Y Juan Andrés Maya disfrutó con la actuación privada que le hicieron a la primera dama, que asegura "es una mujer entrañable".

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