El que fuera un gran sueño de Antequera ha terminado de forma definitiva, aunque desde hace bastante tiempo el proyecto había entrado en vía muerta. Y es que si existía una mínima posibilidad de que la multinacional Virgin volviese en el futuro a fijar sus ojos en la ciudad del Torcal, más concretamente, en su infraestructura ferroviaria, ya no será posible tras el anuncio del cierre del proyecto Hyperloop One con el que el multimillonario Elon Musk buscaba revolucionar el transporte por ferrocarril. Un tren que se movía el levitación y con capsulas presurizadas de las que se llegó a anunciar que podrían alcanzar hasta 1.200 kilómetros por hora.

Hoy se recoge la noticia del cierre definitivo de la empresa, el despido de su plantilla y la puesta a la venta de sus activos, cerrando así definitivamente una etapa que creó una gran ilusión en la comarca antequerana.

No obstante, en el caso malagueño el proyecto se comenzó a torcer mucho antes tras no llegar los prometidos fondos europeos que desde el Ministerio de Fomento se habían comprometido para ayudar en la financiación que debía convertir a la pedanía de Bobadilla en un referente de la investigación futurista del transporte. Allí estaba previsto dar uso a unas instalaciones abandonadas por Adif y también reutilizar la plataforma de la línea de conexión ferroviaria con Sevilla que nunca llegó a terminarse. Y es que la zona reunía, a priori, todos los requisitos de infraestructuras que necesitaban los responsables de la multinacional para poner en marcha su proyecto de investigación.

El anuncio del entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna parecía ir sobre ruedas, pero el cambio de ejecutivo con la vuelta del PSOE al Gobierno comenzó a enfriar el proyecto. Un sueño que se empezó frustrar pronto con versiones contradictorias desde el Ejecutivo y la multinacional, pese al convenio firmado entre Virgin y Adif, que terminó con la desaparición de las visitas que los responsables de la marca estadounidense solían realizar a la zona y que incluyó reuniones los responsables municipales de la ciudad y visitas a los espacios que se pondrían en uso.

El proyecto se fue poco a poco nublando hasta que desde la multinacional se decidió emitir un comunicado que descartaba la actuación en Antequera debido a la no llegada de los fondos europeos para financiar parte de la implantación. Antes se había llegado a hablar de la posibilidad de que las instalaciones comenzasen su trabajo en el año 2020.

La versión oficial sostuvo que la empresa nunca presentó su proyecto para acceder a las ayudas europeas que eran un pilar fundamental para que pudiese ser una realidad. Mientras tanto, desde Virgin la versión era bien distinta. La multinacional sostenía que no se les habían concedido las ayudas públicas comprometidas por valor de 126 millones de euros para que se pudiese poner en marcha una inversión, que se preveía que superase los 420 millones de euros para desarrollar su tren supersónico.

Un proyecto que venía precedido de otro fracaso vinculado al desarrollo del transporte ferrocarril de la mano del propio Ministerio de Fomento que proyectó la construcción de anillos de ensayos ferroviarios en la Vega antequerana. Un proyecto que se abandonó debido a la presión social y que dejó un inversión de 14 millones de euros en la construcción de unas naves sin uso que posteriormente, tras marcharse Hyperloop fueron licitadas.