Antonio Barrientos. Ex alcalde de Estepona imputado en el caso Astapa

"Siento una impotencia absoluta, en ocho años he declarado 15 minutos"

  • El ex regidor de Estepona concede su primera entrevista tras guardar silencio durante años. Está convencido de que 'Astapa' no es como 'Malaya'.

Han pasado seis años y medio desde que Antonio Barrientos, ex alcalde de Estepona, pasara por la cárcel por el caso Astapa. Justo en el día de hoy, además, se cumplen ocho años de la denuncia interpuesta por los entonces concejales del equipo de gobierno David Valadez y Cristina Rodríguez, que acabó destapando una presunta trama de corrupción urbanística en el Ayuntamiento. Tras pasar seis meses en prisión, Barrientos salió de la cárcel bajo fianza de 150.000 euros, imputado por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, malversación y cohecho. Retomó entonces su vida profesional como médico. Son pocas las declaraciones que ha realizado a los medios de comunicación desde entonces, pero ahora concede a este periódico una entrevista, dice, ante "la impotencia" que le provoca una investigación que se está alargando demasiado en el tiempo y que no le permite defenderse y cerrar este capítulo de su vida en la política.

-La justicia es lenta es una frase que cobrará para usted ahora más sentido, ¿no? ¿Se siente juzgado? ¿Le genera impotencia no poder defenderse todavía?

-Aquello fue una operación con 300 policías que tomaron Estepona, a mi casa llegaron a detenerme como si fuera un terrorista y después de ocho años de investigación no me han encontrado, ni a mí ni a mi familia, ni una sola cuenta, ni una sociedad. Declaré no más de 15 minutos a preguntas genéricas y hasta el día de hoy. Pero es que donde no hay, no se puede encontrar. Disponemos de nuestras cuentas, porque si hubieran visto el mínimo ápice de que un euro no tenía justificación, inmediatamente nos las hubieran bloqueado. Tengo mi pasaporte, no tengo que ir al juzgado, pero la verdad es que es un estado de impotencia absoluta. Tengo fe en la Justicia, pero eso que se dijo de una trama, en la que incluso se me llegó a ligar con la mafia rusa y una serie de disparates, ese dolor y sufrimiento no te lo devuelve nadie. Indudablemente me ha cambiado la vida, he tenido suerte de que soy médico y he retomado mi actividad. He abierto una consulta privada en Estepona y trabajo en el servicio de Urgencias en Algeciras, lo que me ha devuelto con creces la estima, porque trabajo salvando vidas a la gente. Y no hay nada más grande que eso.

-El inicio de la operación está en una denuncia que David Valadez, entonces concejal de su equipo de gobierno, interpone señalando una serie de irregularidades en el urbanismo del Ayuntamiento.

-Sí, todo esto se basa, como está demostrado y se demostrará, en una denuncia llena de falsedades, por un individuo con intereses espurios, un mentiroso compulsivo, que quería llegar al poder a costa de lo que fuera y de quien fuera, y que no lo hubiera conseguido de otra manera, como después se demostró con las urnas. Su denuncia después se convirtió en una causa general, investigando a todos y producto de esa investigación pues aparecen unos elementos poco recomendables, al parecer. Lo que sí esta claro es que hay un denuncia falsa y después un informe lleno de falsedades que supuso mi ingreso en prisión. El informe patrimonial mío y de mi familia era totalmente falso. Eran mentiras. Y el juez de instrucción en un auto reconoce que el informe estaba plagado de errores.

-¿Y se corrigen esos errores?

-Se decía que serían corregidos en un posterior informe, que todavía estamos esperando. No se matiza nada, porque todo es mentira y falso. Pero tengo confianza porque los jueces hacen su trabajo. Aquí tiene que haber alguna maniobra, porque no es normal hacer una denuncia falsa que la podían haber comprobado. Todavía ahora estamos esperando investigaciones patrimoniales, ¿eso no lo podían haber hecho antes? Y lo que más lamentable me parece es la imputación de mi madre y de mi hermano, que no aparecen en la causa para nada. Lo único que se les imputa es tráfico de influencias y blanqueo de capitales por una recalificación urbanística de una finca, que también dudaban de la procedencia de la finca, cuando desde el siglo XIX pertenece a mi familia. Calificada en el Plan General de Ordenación Urbana como suelo urbano directo, se vendió antes de que yo fuera alcalde y está declarado todo a la Agencia Tributaria. Aportamos todas las transferencias bancarias de todo el patrimonio. Porque de los 7,5 millones conseguidos de la venta de la finca hemos hecho inversiones en inmuebles por unos 3 millones de euros.

-Pero con la denuncia por sí sola no acaba en prisión. La Policía investiga, y después son los jueces los que toman las decisiones, incluidas las detenciones.

-Investigaciones, en mi caso, con un informe lleno de falsedades y mentiras. ¿Ahí no hay ninguna responsabilidad por parte de la Policía? Si la policía le da al juez un informe que se no se ajusta a la realidad, ya me dirá. Yo he visto posteriormente muchas operaciones de este tipo y tendrían que estar las cárceles llenas de gente si hubieran actuado de forma proporcional.

-Parece que achaque Astapa a una especie de venganza política, pero realmente políticamente lo que se hace es poner una denuncia e insisto en que detrás hay un trabajo policial y judicial.

-La policía hace un corta y pega de la denuncia, el fiscal hace un corta y pega, y el primer juez que abre esto no es un juez de carrera, es una juez sustituto, sin experiencia ni carrera judicial. Ya me hubiera gustado a mí que me hubiera tocado el Supremo. Ahora tenemos la suerte de que hay un juez de carrera y preparado. Lo que hay que hacer es una investigación de los hechos que se denuncian. Yo solamente he tenido cuentas en mi vida en Unicaja y una pequeña que tuve después en Cajasol. Pues pusieron que tenía cuentas en 14 o 15 bancos, que había recibido dinero del SAS, hasta el coche oficial lo ponían como personal. Tenían que haberlo comprobarlo.

-¿Cree que en el caso Astapa tuvo mucho que ver la cercana trama de Malaya? Porque se llegó a definir como "una nueva Malaya".

-En el Ayuntamiento la actuación siempre ha sido dentro de la legalidad y cuando he tenido alguna información o sospecha, lo que he hecho ha sido dirigirme a la Fiscalía Anticorrupción para que se investigaran los hechos. Ya en el año 2004 me dirigí al Ministerio Fiscal, al año de tomar posesión. Después en el 2006 me volví a dirigir antes que nadie, por unas posibles extorsiones por funcionarios del departamento o cargos políticos a empresarios. Pero esto no tiene nada que ver con Malaya, aquí no han aparecido yates, ni casas de lujo, mirós ni cosas de esas. Son todo incongruencias y contradicciones, porque si a mí me encuentran un yate o 10 millones en Andorra…

-A usted quizás no, pero cuando se levanta el secreto de sumario se destapan cuentas de personal del Ayuntamiento en paraísos fiscales. ¿Eso le sorprendió?

-Es que esa persona en concreto yo ya había solicitado a la Fiscalía Anticorrupción que lo investigara; antes que nadie. A mí no me sorprende nada de nadie, después de todo lo que llevo pasado. Yo puedo responder por mí, pero no puedo estar vigilando. Si bajo cuerda, alguno ha hecho algo que no tenía que hacer, pues que se cumpla ley.

-Entonces, ¿sospechaba que se producían irregularidades en el Ayuntamiento?

-No lo sospechaba, a mí me dieron una información, precisamente el que es hoy portavoz, el que denunció, con nombres y apellidos, y yo puse la denuncia. Y en su denuncia que hace varios días después, esos hechos que me había comentado no los menciona. Cuando he tenido conocimiento me he dirigido a la Fiscalía. Y curiosamente una de las denuncias la tuve que presentar hasta en tres ocasiones, porque se perdió. Toda esa documentación la tiene mi abogado [Horacio Oliva] a buen recaudo. Y todo esto antes de ninguna denuncia; hasta en seis ocasiones me dirigí a la Fiscalía por presuntas irregularidades y nunca obtuve respuesta.

-Pero todo no pueden ser errores en Astapa, ¿no?

-¿Se acuerda de Ballena Blanca? Mi abogado dijo que de ballena se quedó en chanquete, una frase muy gráfica. Porque había 120 imputados y después fueron seis o siete, así que a ver cómo acaba esto.

-¿Cree que acabará igual de desinflado?

-Ya está desinflado y creo que son conscientes de ello. Después de ocho años, yo estoy muy tranquilo.

-¿Usted cree que ha cometido alguna ilegalidad?

-Yo he actuado siempre con la legalidad y en los convenios urbanísticos lo que se me achacaba era infravaloración de los convenios urbanísticos. Convenios hay de varios tipos, que también la policía o no se aclara o no se quiera aclarar. Hay de planeamiento y de gestión, que la plusvalía que obtiene el ayuntamiento es cuando se desarrollan esos terrenos. Nosotros en base a un informe de la Intervención municipal, a parte del 10% del aprovechamiento, que es la plusvalía establecida por ley, conseguimos para las arcas municipales más de 70 millones de euros. Con respecto a la valoración de los aprovechamientos ya se verá. Tenemos opiniones de peritos judiciales que avalan la valoración y legalidad de esos aprovechamientos urbanísticos. Lo que ocurre es que si detrás de eso, que por eso solicité la investigación a la Fiscalía, alguno se ha aprovechado de su dedicación para hacer prácticas indeseables. Cuando me preguntó el juez, yo no le echo la culpa a nadie sobre los convenios, le dije que el que había firmado era yo, con el voto de todo el mundo. El denunciante era miembro de la comisión de urbanismo y portavoz del gobierno municipal. Y jamás puso objeción, votó cada uno de los convenios que denunció y no sólo eso, los defendió con ilusión y vehemencia en los Plenos y ahí están las actas.

-¿Los ciudadanos lo creen así?

-Tengo el apoyo de la gente, alguna cosa desagradable he tenido, pero mínima, en comparación con las muestras de afecto. Un día un periodista muy famoso de este país me dijo: 'Antonio tú no pretendas que en un campo de fútbol te aplaudan los 100.000 espectadores, 2.000 te van a pitar'. La gente al final creo que tuvo un punto de inflexión con la imputación de mi madre, que fue una jugada sucia.

-¿Cree entonces que en su etapa como alcalde ha podido cometer algún delito?

-Para nada, cómo voy a cometerlo conscientemente.

-¿Se arrepiente de algo de algo hecho en se época de alcalde?

-Creo que me faltó un poco de mala leche y haber erradicado algunos elementos indeseables, porque con esas compañías. Mala leche en el sentido de tomar decisiones.

-Le guarda rencor a Valadez?

-No tengo rencor ni odio, tengo dolor.

-¿Como calificaría el trato que le dio el PSOE tras su detención?

-No me alegro, pero fíjese todo lo que había en el partido y no veo que hayan tomado las mismas medidas. Los partidos te usan como pañuelos. Yo llegué a la política porque no me gustaba lo que estaba viendo en Estepona, por eso yo actué más defendiendo los intereses del pueblo del Estepona y me enfrenté al partido muchas veces. Quizás por ahí vinieron algunos de los problemas.

-Ahora desde la barrera, ¿qué opina de la política?

-Una cosa es la política y lo otro es al basura. La política con mayúsculas a mí me gusta. Lo que no me gusta es que haya gente que llega a la política y no ha dado un palo al agua en su vida. Cuando te enfrentas al poder y ahí estoy de acuerdo con Pablo Iglesias, hay una casta y cuando un partido lleva mucho tiempo en el Gobierno, cualquiera, al final se cree dueño.

-¿Volvería?

-Nunca se puede decir de este agua no beberé, pero no. A pesar de todo resultó una etapa enriquecedora, me curtió.

-¿Cómo recuerda su paso por la cárcel?

-La cárcel es duro, para ti y para tu gente, pero siempre trato de enriquecerme y creo que hoy soy mejor persona que cuando entré. En la cárcel se aprende, lo que pasa es que también he sacado una experiencia: que hay más sinvergüenzas fuera que dentro.

-¿Que falla para que haya, como dice, tanto sinvergüenza fuera?

-Ha habido mucho descontrol, gente que ha llegado y ha hecho de la política su vida y su profesión. Todos comprando y pagando favores. El mal endémico es la red clientelar, porque lo que se ha hecho siempre en los partidos es ubicar a gente del partido. Cuanto más poder, más prácticas de este tipo han hecho los partidos.

-¿Qué espera de la justicia cuando todo esto acabe?

-Desde el momento que llevamos ocho años en esta situación ya la justicia deja mucho que desear, pero eso es culpa del sistema. Lo que le pido es celeridad y que se haga justicia. Pido Justicia con mayúsculas.

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