El Área de Deportes sigue buscando posibles soluciones para “aliviar la espera” hasta que se pueda abrir de forma segura la piscina de Inacua. El último movimiento, anunciada por Noelia Losada en el Pleno del mes de noviembre, es el estudio de instalar una carpa rígida en la piscina exterior que permita su apertura en invierno. Las instalaciones, que dependen de la Gerencia de Urbanismo, llevan cerradas meses después de que se desprendiese una lámina de la cubierta, tras lo que se hallaron múltiples desperfectos más. 

La instalación de la carpa rígida, para la que ya se están haciendo mediciones, permitiría que no se pierda la climatización del vaso exterior y, por lo tanto, pudiese utilizarse durante todo el año. 

En cuanto a los plazos para la reapertura, el concejal de Urbanismo, Raúl López, ha señalado que la piscina de 32 metros podría volver a estar disponible para su uso “a principios de enero”. Una vez se solucionen los problemas encontrados en la estructura tridimensional sobre la que se asienta la cubierta. 

En estos momentos la Gerencia está siguiendo los trámites para diagnosticar el modo en el que se debe intervenir sobre las instalaciones antes de proceder a la reparación final. En cuanto a la de 50 metros, la más grande y cuyo vaso está dañado, López no ha sido especialmente preciso con las fechas, señalando el mes de febrero en el calendario como el más probable para su reapertura. 

En este sentido, se hace evidente la asincronía que hay entre ambas áreas, siendo subrayada por la concejala de Deportes, Noelia Losada. La edil naranja ha incidido en que, pese a que la responsabilidad es de Urbanismo, desde que se derrumbase parte del techo su área ha estado buscando soluciones y alternativas para que el equipo se vea lo menos afectado posible, llegando a acuerdos con distintas piscinas de la zona o de municipios cercanos para ello. 

Este debate se produce días después de que los usuarios de Inacua se manifestasen en el centro de la ciudad tras ocho de meses sin actividad en las piscinas interiores. El pinkteam del club inundó calle Larios y el recorrido hasta el Ayuntamiento reclamando que "se ahogan como club". En la marcha, que se ha conformado con nadadores de todas las edades, se pudo oír y leer lemas como: "Alcalde, espabila, arregla la piscina", "Mis amigos y yo queremos nadar" o "Injusticia, manifestación, más piscinas, más natación".