Este 2024 ha sido el año en el que la Media Maratón de Málaga ha regresado a marzo, que es su fecha fetiche, después de varios años son poder llevarse a cabo en esta época del año. Esto ha sido todo un acierto, porque ha traído un clima idóneo para poder hacer una prueba de este alto nivel de exigencia. 

La cercanía al 8M parecía ser un preludio de que las chicas iban a ser las que iban a reivindicarse en esta prueba, dado que esta carrera se coloca entre los 15 más rápidos de la historia, tercero en España en 2024 y cuarto a nivel mundial este año en la categoría femenina. Además, la keniana Loice Chemnung decidió poner su nombre para la posteridad de esta competición al batir el récord con una marca de 1:05:58. Algo que hace lucir más este hito es que era la primera vez que esta atleta participaba en una carrera de estas dimensiones y, como se puede apreciar clarividentemente, se ha adaptado a la perfección.

El segundo lugar fue para Winfridah Moraa, que entró solo un segundo después de su compatriota en un final trepidante. Por último, la española Fátima Azzahraa se hizo con la tercera posición, con un tiempo de 1 hora, 11 minutos y 32 segundos, convirtiéndose en la única corredora europea en subir al podio. Se queda un pequeñísimo mal sabor de boca por la cordobesa, que hizo una gran actuación, pero no pudo rebajar la marca nacional, a pesar de empezar con un gran ritmo para ello e incluso mantenerlo en buena parte del recorrido.

La categoría masculina siguió una línea continuista respecto a la pasada edición, dado que Geoffrey Toroitich repitió en lo más alto del podio, aunque con una marca de una hora y trece segundos, lo que supera en un minuto exactamente la mejor marca en la historia de la prueba que fue realizada por él mismo durante el pasado año de 2023. En la categoría masculina lo completaron otros dos kenianos: Vicent Kipkorir, que se posicionó en la segunda plaza con un tiempo de 01:02:30, y Barnabas Kipkoech, que alcanzó la tercera posición con un tiempo de una hora, dos minutos y 32 segundos.

El nuevo bronce de la categoría masculina tiene una historia peculiar, porque su cometido inicial en esta prueba era hacer 'liebre' para algunos participantes privilegiados en cuanto a ritmo de carrera y, finalmente, se tomó más en serio de lo que se podía prever la carrera y ha acabado haciendo una gran marca para subirse a un podio muy competitivo por las marcas.

Además de estos atletas de élite, los corredores populares han sido quienes le han dado vida a esta competición y, entre ellos, estaban figuras reconocidas del atletismo, como es el caso de Dani Pérez, mano derecha de Borja Vivas en la concejalía de deporte y antiguo competidor a nivel internacional en triatlón, y Ruth Beitia, oro olímpico en salto de altura en la edición de Río de Janeiro, y, del apartado político, tenemos al homónimo del atleta, ya que Dani Pérez, candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga en las últimas elecciones también ha estado presente como participante. 

 Entre las cerca de 5.500 personas participantes, se pudo vivir un ambiente deportivo muy sano que inundó los alrededores del estadio de atletismo al finalizar la prueba, en lo que podía asemejarse a una quedada multitudinaria de aficionados al 'running'.

En el cómputo general, a pesar de no haberse batido ningún récord masculino, la carrera se coloca como la quinta Media Maratón más rápida de España entre los dos sexos, solo por detrás de Valencia, Barcelona, Granollers y Santa Pola.