La segunda jornada de la Copa Davis en Málaga llegaba con el plato suculento del duelo entre los dos mejores equipos del mundo según el ranking de la ITF, Croacia y España. El anfitrión recibía a un equipo potente y, pese a la coincidencia en horario con el Mundial de fútbol, hubo una excelente entrada en el Carpena, prácticamente lleno. En jornadas tan largas de competición hay tramos de mayor y menor flujo según el momento de los partidos, pero en los instantes culminantes la grada estaba abarrotada.

Mayoría lógica de España en las gradas, pero una importante presencia croata, pancartas desde Rijeka y una charanga sonora que se oye fuerte celebrando los puntos del equipo dálmata. Algún sobresalto en el desarrollo del primer partido, con la salida de un par de activistas contra el cambio climático con la plataforma Futuro Vegetal. Hubo un fuerte forcejeo cuando intentaron encadenarse a la red un chico y una chica. La seguridad saltó para evitarlo, algo que consiguió no sin tener que emplearse duro porque la resistencia no fue escasa. El público abucheó a los jóvenes cuando se retiraban. Fue con 4-3 en el segundo set para Bautista.

En el palco se notaba que era día grande. Junto a Gerard Piqué, presidente de Kosmos, la empresa que organiza el evento, estaba sentado el alcalde, Francisco de la Torre. Junto a ellos, el presidente de la Diputación, Francis Salado, más el secretario general para el Deporte de la Junta, José María Arrabal, la institución que aporta el grueso de los 10 millones de euros que cuesta organizar el evento y que se estima que se multiplicará cuatro veces de manera directa en ingresos y 14 de manera indirecta. También el director del evento, David Ferrer, que departía con ellos. También en la zona VIP rostros conocidos como el entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, con su ayudante Paco Aurioles, el medallista olímpico Damián Quintero o jugadoras del Costa del Sol. En las afueras siguió la Fan Zone con mucha más afluencia de público que en el primer día de competición.