...Y Sebastián Fernández lo refrenda

Nadie en el club quiere que Europa se convierta en una obsesión. Por ello no se dice abiertamente que es el objetivo. Una postura lógica para no cargarse en exceso de presión. De ahí que el lema general sea el de ir paso a paso. Sin embargo, tampoco miran a otro lado cuando se les cuestiona por la plantilla que han confeccionado. Menos aún cuando el siguiente encuentro es uno de los llamados a tomar la medida de lo que realmente puede dar este equipo. Si los directivos brindaron con la prensa por "lograr grandes metas", unas horas antes Sebastián Fernández ya había mostrado esa ambición en la sala de prensa.

"Es un partido precioso, muy importante si queremos aspirar a estar en puestos europeos", decía el uruguayo sobre el envite ante el Valencia, para el que puso una guinda final: "Hay que demostrar el poderío que tiene este Málaga. Hay que hacer las cosas muy bien si queremos ser un rival directo. Mestalla es un campo muy difícil, donde se sienten muy cómodos. Hay que ser inteligentes y hacer un gran partido si queremos ganar allí. Si vamos convencidos de ganar, a ellos se les va a complicar el partido".

El malaguista no quiso entrar en polémicas cuando se le recordó el partido del año pasado, en el que el Málaga cayó 4-3, con dos jugadores menos y una actuación polémica de Rubinos Pérez: "Eso ya pasó, es un partido distinto, son campeonatos distintos y no tiene nada que ver".

La pasada semana reconoció en una entrevista a este diario alegrarse por el retorno de Joaquín, pese a que le pudiera costar su puesto. Ayer volvió a demostrar esa honradez al hablar de Juanmi, otro compañero que está en boca de todo el mundo con los dos goles logrados en los dos últimos encuentros: "Es un jugadorazo, es un grande, juega muy bien, es un gran muchacho y nos alegramos todos. Tenemos que tirar todos para el mismo lado y a lo largo del año le va a tocar a todo el mundo salvar partidos, ganar puntos y hacer goles".