Las negociaciones entre el Unicaja y Stefano Lupatelli, agente de Caleb Green, han experimentado un parón en este fin de semana. No se prevén contratiempos, al acuerdo está pendiente de limar una cantidad "mínima", según personas involucrada en la negociación, en el sueldo que debería percibir el ala-pívot norteamericano. La fórmula del 1+1 o de la indemnización controlable tras la primera campaña si no responde a las expectativas se impondrá para solventar las pretensiones de cada uno. Green quería dos años y el Unicaja ofrecía uno. No obstante, el nombre de Green va sonando y en el Unicaja hay quien no las tiene todas consigo hasta que llegue el fax con la firma del jugador, que espera noticias desde Tulsa, la localidad del estado de Oklahoma en la que nació.

El desembolso que se haría por Green sería inferior, por ejemplo, a lo que se le llegó a ofertar a Savanovic, a quien se le llegó a ofrecer una cantidad bruta idéntica a la del Bayern, oferta por la que se decidió. Pero los impuestos decidieron. La normativa, revisada, no cuenta ahora cinco años de cotización en España, como antes, para tener que pagar el 52%. Ahora se fija en cinco años desde que se residió por primera vez aquí. Y Savanovic había pasado ya esa frontera desde su primera temporada en Sevilla.

Ya se han rebasado los abonados de la pasada temporada, lo que ofrece oxígeno a las arcas cajistas. 1.000 abonados más son casi 200.000 euros más. Si se llega hasta los 8.000 pretendidos se multiplicaría por dos la ganancia respecto a la temporada pasada. Es un aspecto tenido en cuenta en la planificación de la temporada. No se ha empleado aún todo el coste previsto para la plantilla. Y ahí existe un debate en el seno del club, si apuntalar el juego exterior con un jugador veterano, como pretende Joan Plaza, que otorgue solidez a una rotación que se puede quedar coja si hay percances. Desde la directiva se auspicia la apuesta por dar alternativa a un joven, sea Alberto Díaz, Mo Soluade o Dejan Todorovic. Si se escogiera a Díaz la discusión sería remachar con un quinto exterior, puesto en el que se contaba en principio con Maodo Nguirane.

Dejar el remanente para percances que pueda haber en forma de lesiones a lo largo del año es otra opción. El debate se intensificará en cuanto se cierre la llegada de Caleb Green, que no debería peligrar. Pero hasta que no firme...