Que el trabajo en la cantera del Málaga ha cambiado ya es un hecho. Abdullah Ghubn, mano derecha del jeque y a la sazón gran ejecutivo del club, lo comunicó de propia voz a los principales responsables de la base hace tres semanas. Allí dio unas directrices de lo que quiere para el futuro. Y, como es habitual en él, apenas tardó en ponerse manos a la obra. En la presentación en sociedad de Abdullah Al-Thani dijo que preferían crear sus propias superestrellas a comprarlas y ya ha comenzado a predicar con el ejemplo. Recientemente visitó en su casa a Brahim Abdelkader , futbolista de 10 años de las categorías inferiores y actualmente considerado la joya de la cantera. Una acción simbólica para avisar que para ellos cualquier canterano es tan importante como el más valorado jugador del primer equipo.

La historia no tiene desperdicio y comienza cuando Ghubn consultó a Antonio Benítez, la voz más autorizada de la cantera, sobre cuáles eran los jugadores más prometedores del club. Las numerosas buenas referencias al talento de Brahim (al cual muchos comparan con Messi por un vídeo que circula en internet mostrando sus habilidades) llevaron al jordano a pedir un vídeo de él hasta el punto de pedir audiencia con el chaval minutos después de conocer su historia. Desde el club telefonearon al padre, quien, al ser inquirido, solicitó hora y sitio para la cita. "Será Abdullah Ghubn quien vaya a vuestra casa. Quiere conocer a Brahim, su familia y su ambiente", fue la respuesta que le dieron de forma sorpresiva.

Junto al jefe de prensa, Víctor Varela, habitual traductor del vicepresidente del Málaga, y tres miembros de seguridad del club, Ghubn se presentó en el modesto barrio de Dos Hermanas en uno de sus flamantes deportivos (el Pagani Honda HH, ya conocido por muchos como el Batmovil), con la llamada de atención que ello supone dado lo elitista del vehículo. Subió al domicilio de Brahim y estuvo departiendo amistosamente con él y algunos de sus familiares, un detalle de acercamiento y cariño valorado mucho por estos. Según un testigo de la charla amistosa, del encuentro quedó una anécdota: cuando Brahim vio el coche del ejecutivo blanquiazul se quedó atónito. Ghubn le dejó verlo por dentro y le lanzó un órdago simbólico: "Si te portas como un buen chico y llevas bien tus estudios, cuando cumplas 18 años te lo regalaré".

A pesar de la juventud del futbolista, el entorno cercano de Brahim ya ha recibido numerosas llamadas de clubes pujantes para intentar arrancarlo de Málaga. Ghubn entendió que no procedía hablar de dinero y contratos siendo aún tan pequeño, pero, además de la visita, hizo que su padre, que estaba en paro, encontrara acomodo inmediato en La Rosaleda como operario de mantenimiento, una fórmula de hacer entender a la familia el interés por cuidar al futbolista y su entorno. Y es que Ghubn, según comentó a los responsables del fútbol base, se preocupará personalmente de que los niños con malas situaciones familiares se sientan arropados por el club.

Además, Brahim está ejercitándose con la plantilla del infantil preferente del Málaga, donde compite con niños de uno o dos años mayores que él, algo que José Andrés Jaime, ex futbolista del Málaga que alertó al club de sus condiciones y vela por su formación futbolística y humana, cree que le vendrá muy bien para su evolución como jugador.

Más allá del futuro prometedor de este joven, que ya mostró de lo que es capaz en el torneo alevín blueBBVA (más conocido como el torneo de Brunete) celebrado en Estepona meses atrás, la nueva directiva quiere demostrar con hechos sus ganas de hacer un Málaga grande en las categorías inferiores.

Mejorar la uniformidad y el material deportivo de los equipos de la cantera o anular cuotas para los equipos son pasos que también se han dado. Y son sólo el inicio de una profesionalización progresiva para acometer la reforma que lleva pidiendo el fútbol base desde hace ya muchos años.